La primera mujer transgénero que ocupa un cargo en Baja California quiere que Tijuana sea más inclusiva

La primera mujer transgénero que ocupa un cargo público en Baja California está decidida a ayudar a desarrollar un lenguaje más inclusivo en Tijuana, y con ello, un gobierno municipal orientado a una mayor sensibilización y aceptación del amplio espectro de identidades de género.

Pero, ¿están los tijuanenses —que viven en un estado en el que el gobierno federal emitió recientemente una alerta sobre los “altos niveles de violencia contra las mujeres”, y en una nación considerada como una de las peores del mundo en términos de violencia contra los homosexuales y los transexuales— preparados para tal cambio?

“‘O me mato o me matan’. Éstas siguen considerándose algunas de las únicas opciones para un gran número de personas de la comunidad LGBTQ+ de México”, dijo Regina Cornejo Manzo, mujer transgénero y primera directora del nuevo Departamento de Diversidad e Inclusión de la ciudad de Tijuana.

Cornejo espera que se eduque y se sensibilice más sobre el lenguaje que utilizan los funcionarios municipales con el público, como primer paso para crear una cultura y una sociedad más inclusivas en Tijuana y en México.

En México, al igual que en Estados Unidos, la conversación sobre el lenguaje inclusivo también ha sido impulsada por los académicos y las generaciones más jóvenes. Ha tardado en arraigar de forma más generalizada.

“En realidad no se trata de cambiar el lenguaje. Se trata de evolucionarlo hacia un lenguaje más inclusivo que represente la diversidad de la humanidad”, dijo Cornejo en su oficina del Ayuntamiento de Tijuana.

Cornejo dice que la conversación va más allá de las palabras. Su oficina está impartiendo clases con otros departamentos y funcionarios de la ciudad, educándoles sobre cómo hacer que la experiencia de todos en el Ayuntamiento sea más inclusiva y cómoda. “Por ejemplo, ‘¿Cuáles son algunas preguntas que no son apropiadas para preguntar a una persona transgénero? Es un proceso de educación”, explicó.

“Tenemos que hablar de las personas porque, independientemente de si te identificas con el pronombre él o ella o elle, todos somos personas”, dijo.

En las próximas semanas, Cornejo espera presentar una resolución al Ayuntamiento para que decida si exige que los documentos oficiales de la ciudad utilicen un lenguaje inclusivo en relación con todas las orientaciones sexuales y de género. Al hacerlo, Tijuana seguiría un camino similar al de San Diego, que en noviembre se convirtió en la quinta ciudad de Estados Unidos en prohibir el uso futuro de él ella en las leyes y políticas de la ciudad.

“Cuando decimos, aquí en la oficina, que los ciudadanos (masculinos) y los ciudadanos (femeninos) vienen a la recepción, queremos ser más inclusivos y no excluir a los ciudadanos (o ciudadanes) no binarios”, dijo.

“No es inclusivo decir ‘niños y niñas’ porque eso es excluir a los niños no binarios” que no se identifican exclusivamente como hombres o mujeres, explicó Cornejo.

Cornejo dijo que la conversación y la educación son fundamentales porque a veces la gente intenta ser inclusiva, pero puede ofender inadvertidamente a algunos miembros de la comunidad LGBTQ+.

“Algunas personas de la comunidad utilizan el término elle para todo el mundo, y eso no es correcto”, explicó. “Al contrario, si me llaman compañere (compañera no binaria), me ofende porque me están negando el derecho a mi feminidad; mi derecho a ser mujer”.

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