Trabajadores de la Cooperativa Cruz Azul denuncian que un grupo liderado por abogados de Marín y Velazquez intentaron apoderarse de la planta cementera de Hidalgo, apoyados por decenas de policías municipales y estatales, lo que, de continuar, pondría en riesgo el mercado de la construcción en México.
Reportaron, que la tarde de éste miércoles llegó el personal uniformado a tratar de tomar la planta, aunque fueron detenidos por trabajadores que defendieron su fuente de trabajo.
Fue hasta que mostraron un amparo, que el jefe de policía se marchó y acabó éste intento de toma de las instalaciones.
Sobre el caso, Federico Sarabia Pozo, presidente del Consejo de Administración que detenta la posesión de la planta cementera Cruz Azul, de Hidalgo, explicó que desde hace tiempo han sufrido ataques desde intentos de sacarlos de la planta hasta el congelamiento de cuentas de socios cooperativistas.
Con estas resoluciones judiciales, dijo, se han congelado cuentas hasta por dos mil millones de pesos que eran para créditos de inversión para la planta de Oaxaca, donde instalarían otros hornos, lo que quedó detenido.
Ante los continuos ataques que ha recibido el consejo de administración de Hidalgo, que encabeza Federico Sarabia, acotaron que existe la preocupación por los hechos ocurridos la madrugada del 15 de diciembre, cuando disidentes al consejo local intentaron tomar la factoría amparados en un mandato judicial emitido por las autoridades de Hidalgo.
En conferencia de prensa, indicó que no se han respetado los mandatos judiciales y con distintos argumentos la disidencia ha intentado entrar de manera ilegal a la Planta Cruz Azul en Hidalgo.
El presidente del Consejo de Administración, Federico Sarabia considero que este hecho fue una violación, porque el actuario llegó con decenas de policías estatales y de la bancaria para irrumpir en la planta.
Al denunciar este suceso, indicó que se violentaron las garantías individuales de los trabajadores, según consta en videos de cámaras de seguridad, que incluso documentaron el robo de radios de comunicación.
Pero, incluso, destacó Sarabia, el personl que se presentó para tomar posesión de la planta no traían orden judicial, fue un intento a la “brava”, donde trabajadores repelieron esta agresión que dejó decenas de lesionados y destrozos.
Así, la policía únicamente ingresó unos cien metros hasta que fueron sacados, mientras entre los jefes policiales y otras personas que intentaban entrar citaban que había la orden de “Anzures” para tomar la planta a cualquier costo.
Sobre el tal abogado Anzures, Federico Sarabia, indicó que es un sujeto que se ha hecho socio de empresas dentro de Cruz Azul, sin siquiera haber pisado la empresa y ahora quieren apropiarse de Cruz Azul.
Estas versiones fueron corroboradas cuando se conoció la conferencia entre socios de Cruz Azul Oaxaca, a los que Anzures habría indicado tener todo el apoyo del gobernador de Hidalgo, Omar Fayad.
“No queremos pensar que el gobernador esté involucrado, pero la movilización policiaca fue evidente, sin orden expresa de un juez” dijo Sarabia Pozo, que, acompañado del Consejo de Administración de la planta de Cementos Cruz Azul, Hidalgo, añadió que ya no solo son Marín y Velázquez, sino que ahora se suma Anzures.
Al hablar de el espirítu de Cementos Cruz Azul, sostuvo que esta cooperativa es más que un equipo de Futbol, pues ha sido engrandecida por sus socios y trabajadores, además que siempre apoya al necesitado, con hospitales, escuelas y apoyo a personas con discapacidades.
Pero, esto puede perderse por la “corrupción, impunidad y actos delictivos amparados en el poder”.
Agregó que existe la preocupación de que se pierda la cooperativa por mal uso de fondos.
En esta misma conferencia, Federico Sarabia Pozo acotó que se les acusa de robo, pese a que son socios, por lo que “no claudicaremos en esta lucha”.
Sobre la operación de la planta consideró que existe el riesgo de bajar la producción de cemento, porque la disidencia ha recurrido a todo, desde bloquear la entrega de calisa, impedimento al acceso a las minas de la propia empresa y meter la mano para que no tengan suministro de combustible.
Así, con una producción de unas siete mil tonaladas diarias de cemento, en una planta de mil 300 trabajadores en Hidalgo, ven en riesgo el trabajo de todas estas personas.
Y, es que, Cruz Azul participa con unas 30 mil toneladas de cemento diaria, colocando a la cementera como la segunda en importancia a nivel nacional, lo que afectaría el mercado de la construcción.