SOPA DE LETRAS- Presidente Andrés Manuel López Obrador

 

Después de realizar hace algunos meses el análisis de la firma del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Licenciado Andrés Manuel López Obrador, esta vez lo actualizaremos para saber de acuerdo a sus trazos, que tanto ha cambiado su personalidad…

 

 

Continúa siendo su firma mediana que indica en ocasiones buena adaptación y equilibrio entre los pares puestos, como también tendencia a la rutina, producto de una inteligencia y una sensibilidad poco desarrolladas, orgulloso, con cierta necesidad de llamar la atención, falta de realismo, poco fijado en los detalles con gran necesidad de representación; revela a menudo insatisfacción, con cierta falta de concentración que linda con la falta de equilibrio.

 

En la firma actual revela un sentimiento de inferioridad muy intenso que el escritor trata reiteradamente de compensar; le cuesta vivir sus contradicciones o se halla de algún modo descentrado debido a un conflicto entre lo ambicioso de sus aspiraciones y una capacidad insuficiente para llevarlas a la práctica; le es importante quedar bien con los que considera sus superiores, de apariencias, de comprar a los demás cariño y respeto que no puede obtener por sí solo.

 

Con un índice seguro de adaptabilidad siempre y cuando le convenga, de comportamiento maleable cuando tiene fines a su favor sin embargo se aprecia falta de sinceridad, revela inconsistencia y en ocasiones de carácter huidizo, descarado y audaz, presenta mas ángulos en su firma actual que se traduce en más terquedad, obstinación, más vengativo, inflexible hasta llegar a la rudeza si alguien de sus allegados se atreve a contradecirlo.

 

De espíritu confuso, puntilloso tiende a crear condiciones embarazosas, vive en la perturbación y la incoherencia, muy vanidoso gusta de halagos, para el es de vital importancia llamar la atención y lo que le hace ser conflictivo laboralmente, de carácter cerrado difícil de cambiar de ideas, no permite influencias exteriores, disimulado, orgulloso y desdeñoso, sin embargo en lo personal anteriormente tenía  una gran vida interior, en la actualidad ya no, ya desespera sino se hace lo que dice en el momento en el que el lo ordena ; confirmando los trazos anteriores se revela nuevamente la obsesión y la posesión.

 

De escritura encadenada o remarcada si bien a veces revela cualidades de prudencia, reflexión y discreción, constituye también un buen indicio de mentira, falsedad y disimulo; nuevamente aparece la terquedad, que solo espera la ocasión para pasar a los hechos y así satisfacer sus necesidades de destrucción; de escritura que simula grupos es decir que existe una búsqueda de equilibrio, vive entre la intuición y la lógica, entre la necesidad de contacto siempre dirigido hacia una meta y el encauzamiento del interés hacia sí mismo, entre el deseo y la acción y una cierta tendencia a la inactividad.

 

Trata de coordinar ideas con hechos y cuando no le es posible tiene fuertes reacciones hacia los seres que lo rodean por sus trazos denota más agresividad que antes; continúa su escritura pastosa es decir que asume el medio, de ahí el sentido de receptividad, de vida instintiva, hedonista, los apetitos del cuerpo rigen su comportamiento, no tiene reglas de conducta exterior; falta de mesura  de ponderación, impulsivo, irreflexivo, superficial, exagerado, arrebatado y en ocasiones por su carácter irreverente puede llegar a tanta inestabilidad que se convierte en neurosis.

 

Sigue agresivo, de carácter difícil la gran mayoría de las veces tiende a contrariar, hasta la voluntad deliberada de hacer sufrir, continúa con su tendencia al masoquismo, refuerza un exceso de lógica llevado a veces incluso a los razonamientos más absurdos.

 

Los trazos del Presidente cada vez son de tono vital más bajo, con cierta fragilidad pero solo hacia los suyos, en ocasiones tiene tendencia a sufrir el efecto de las cosas sin poder evitarlo aunque sabe disimularlo, no obstante tener alto índice de superficialidad, de voluntad débil e irresoluta, de falta de sentido de la realidad, de desidia, de dejadez e inconsistencia; sus trazos no tienen fuerza  pudiera ser por problemas de salud, tiende a manejar muy altos niveles de ansiedad, no es un hombre tranquilo, en algunos casos se siente atacado y agredido de la nada, el tiene que ser siempre el único y el mejor, gusta de que se lo estén recordando siempre, le sabe dar vuelta a los problemas, se escabulle y no se enfrenta, intolerante, nervioso impaciente, ideático, intuitivo, obstinado e idealista, en lo económico es muy ambicioso no es un buen administrador;  sobra decir que su estilo y forma de gobernar es usando los micrófonos como si fueran tanques de oxígeno y no obstante seguir moviendo los hilos como si estuviera en campaña, en comparación con la firma pasada que fue en el escrito que dejó en la Casa Blanca, denota mayor terquedad y su carácter voluble se acentúa más, pobre de nuestro México y apenas vamos a la mitad…

 

 

 

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