- Exigimos un sistema legal incluyente, en el que reinen los Derechos Humanos sin discriminación para nadie; no un sistema cultural lastimero.
- Se debe pasar del modelo de Juicio de Interdicción a un sistema de apoyos en la toma de decisiones que garanticen la vida independiente de las personas con discapacidad
Estimadas y estimados miembros de esta Asamblea:
En primer lugar, quiero darles la bienvenida a todas y a todos y ofrecer una disculpa por el diseño y las barreras arquitectónicas que tiene este edificio; hay que decirlo con toda claridad.
También ofrezco unas disculpas anticipadas, si en mi lenguaje existe una palabra que la cultura de barreras todavía la mantenga.
Hago mías las expresiones y subrayo todo lo que aquí dijo la senadora Claudia Anaya. Hablo en nombre de dos personas a las que quiero señalar en este momento, a una persona con discapacidad, que ya es un motivo de discriminación; a una niña (que ya es otro motivo de discriminación, una mujer, que puede ser otro motivo de discriminación) y de una persona que trabaja en nuestra oficina, aquí en el Senado.
Quiero un sistema legal que incluya, sin pretextos, y en el que reinen los Derechos Humanos sin discriminación para nadie. No quiero un sistema legal, un sistema social o un sistema cultural lastimero.
Las personas con discapacidad no son inspiración, son personas. Las personas con discapacidad no requieren un discurso capacitista; no son “legos” a los que les falta una pieza. No es el discurso capacitista ni el lastimero y mucho menos asistencialista. Qué bueno que hay una tarjeta, para dar un recurso, pero ¿qué pasaría si ahorita suena la alarma sísmica? ¿Y los que tienen alguna discapacidad auditiva qué? ¿Y los modelos educativos qué? ¿Y los supermercados, dónde están los productos que no se alcanzan qué?
Quiero un modelo social absolutamente integral y esa se llama justo, un sistema que no humille a nadie. Y como abogado que soy, quiero decir que quiero una capacidad jurídica plena e integral, absolutamente igual, los ajustes razonables los debe hacer el entorno, no los debe hacer la persona con discapacidad.
Hay ahí un Proyecto de Ley que ahí se empieza a discutir, el Código Civil, y quiero decirlo con toda claridad, no estoy de acuerdo en el Juicio de interdicción , debemos pasar del Modelo de Juicio de interdicción a migrar a un sistema de apoyos en la toma de decisiones que garanticen la vida independiente de las personas con discapacidad como lo celebra, como lo compromete, la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas fundamentalmente en el artículo 12 y 19.
Quiero decir que debemos pasar a la hora de hacer leyes de aquella frase del filósofo Rene Descartes que decía “pienso, luego existo”. Así no legislo yo, “siento y luego existo, para legislar”. Pienso en César que trabaja en mi oficina. Es una persona de talla baja y pienso en esa niña, que se llama María Fermina y que es mi hija, gracias por estar aquí, gracias a Ernesto Rosas que para mí, es una persona a la que yo le pido consejos, y para mí es símbolo de virtud cívica, como la debemos tener todos los ciudadanos y que está aquí presente, gracias Ernesto, gracias a todas y a todos.
