La pequeña isla de Barbados se convirtió en la república más joven del mundo, con la juramentación de la primera presidenta en su historia, mientras la reina Isabel II perdió una nueva joya de su corona.
Ya independiente del Reino Unido desde 1966, Barbados celebró su transición de la monarquía al gobierno republicano después de unos cuatro siglos de sujeción al soberano británico.
La isla conocida por sus playas paradisíacas, su ron, y por ser la cuna de la superestrella mundial Rihanna, tiene hoy como jefa de Estado a otra mujer, Sandra Mason, exgobernadora general del país, tras su elección el 21 de octubre.
Su investidura oficial en el cargo fue a la medianoche en la capital, Bridgetown. El estandarte de la reina fue retirado y la presidenta electa fue investida ante el magistrado más alto del país. Luego se izó la bandera presidencial.
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Barbados seguirá siendo miembro de la organización de la Commonwealth, como señaló el lunes el primer ministro británico, Boris Johnson, en un comunicado.
“Seguiremos siendo amigos y aliados incondicionales, aprovechando las afinidades y conexiones duraderas entre nuestros pueblos y el vínculo especial del Commonwealth”, escribió Johnson.