Los embarazos ocurridos en la etapa de la adolescencia constituyen un importante
impacto para el desarollo de las y los jóvenes, no sólo por los riesgos y secuelas
que pueden darse en materia de salud, sino por sus efectos en términos de los
proyectos de vida y problemas sociales que pueden afectarles.
El embarazo en adolescentes es un fenómeno social que incide en su desarrollo
humano y bienestar cognitivo y afectivo, afecta la salud, la permanencia escolar,
los ingresos económicos, el acceso a oportunidades laborales especializadas y de
calidad, así como el ejercicio de sus derechos. Estas afectaciones hacen del
embarazo en adolescentes uno de los problemas públicos que obstaculiza el
acceso a oportunidades del desarrollo.
La Estrategia Hidalguense para la Prevención del Embarazo en Adolescentes que
implementa el Gobierno de Hidalgo, desde una corresponsabilidad de todos los
sectores, tiene el propósito de establecer acciones específicas e
interrelacionadas, lo que ha logrado disminuir la tasa de fecundidad en
adolescentes en 12 puntos al pasar de 72 a 50 nacimientos por cada mil niñas de
15 a 19 años de edad; y en el grupo de 10 a 14 años edad ha disminuido la tasa
de fecundidad de 1.75 a 1.22 nacimientos por cada mil niñas de 10 a 14 años; es
decir, 2 mil 929 nacimientos menos en los últimos cinco años, en estos dos
rangos de edades.
El registro de nacimientos que provienen de la Secretaría de Salud federal
muestra que en el 60% de los embarazos en adolescentes, el padre es mayor de
20 años. En el rango de embarazos de niñas de 10 a 11 años esta proporción es
del 31%; de entre 12 y 14 años de 19%; y de 15 años en adelante de 11.5%; por
lo que es importante señalar que los embarazos en niñas menores de 15 años,
aún con su consentimiento, pueden representar la comisión de un delito, de
acuerdo al Código Penal Federal así como el estatal.
Una estrategia para involucrar a los hombres en la prevención de embarazos en
adolescentes implica fomentar nuevas formas de masculinidad, que respondan a
la generación de conciencia de que los hombres son responsables del proceso de
embarazo y también a que se tiene que erradicar las distintas formas de violencia
hacia las mujeres. Así, se trata de involucrarlos y fomentar su participación con
enfoque de género, es decir, desde una posición comprometida, sensible, crítica y
propositiva hacia el respeto a los derechos humanos, particularmente los
derechos sexuales y reproductivos.
Por su parte la Secretaría de Gobierno de Hidalgo a través del Consejo Estatal de
Población, impulsa acciones de manera coordinada con instituciones estatales y
en el marco de dicha Estrategia Hidalguense, con el objeto de fortalecer las
capacidades de 760 asesores técnicos pedagógicos y docentes del nivel de
secundaria de escuelas técnicas y generales, tanto particulares como públicas, en
la implementación de la Guía Metodológica para reforzar la Gestión de acciones
de Educación Integral de la Sexualidad, informando a 172 mil adolescentes de
este nivel educativo.