El tecojote es un fruto origunario de la zona centro y sur de México que inicia su temporada junto con el otoño y aunque su sabor peculiar no es del agrado de todos, este pequeño fruto con semillas se puede disfrutar seco o en dulce, y adquiere un aroma impresionante.
Este fruto además de ser ideal para acompañar las celebraciones decembrinas, es una fuente importante de vitaminas A y C, minerales como calcio y hierro, compuestos bioactivos como los fenólicos, que tienen una importante actividad antioxidante, entre otros fitonutrientes, los cuales tienen varios beneficios para la salud, como el fortalecimiento del sistema inmunológico, el mantenimiento de la salud ósea y la prevención de la anemia por deficiencia de hierro.
Además, contribuye a disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas por oxidación e inflamación de las células, como enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Apesar de ser poco conocido en otros países el tejocote está lleno de bondades, por ello te compartimos 10 datos curiosos que debes saber y compartir:
1. El origen de su nombre es náhuatl
La palabra tejocote viene del náhuatl, Texocotl, un término conformado por Tetl que significa “algo duro, piedra” y Xocotl, que se traduce como “fruto agrio o agridulce”, es decir, “fruto duro de sabor agrio”.
2. Su temporada es exclusiva de fechas frías
A diferencia de otros frutos que podemos encontrar casi todo el año, el tejocote solamente puede ser encontrado a partir de las últimas semanas de octubre y hasta mediados de enero, por lo que se considera un fruto de la temporada otoño-invierno.
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3. Su origen es mexicano
Este fruto es originario de México, su cultivo se distribuye en las zonas montañosas del país, desde San Luis Potosí hasta Jalisco y de Veracruz a Chiapas, así como en algunas regiones de Guatemala, cercanas a nuestro país, por lo que se considera una fruta 100% mexicana.
4. En México existen 16 especies
El tejocote se obtiene de un árbol, cuyo nombre científico es Crataegus mexicana, el cual pertenece a la familia de las Rosáceas. En México tenemos 16 especies de tejocotes, la mayoría viven en las zonas montañosas de la Sierra Madre Oriental en los estados de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Puebla y Veracruz.
5. Existen 8 especies endémicas
De acuerdo con el Instituto de Ecología (Inecol), ocho especies de tejocote son endémicas de nuestro país, es decir, que no habitan en ninguna otra región del mundo y que son: Crataegus aurescens, C. baroussana, C. cuprina, C. gracilior, C. johnstonii, C. rosei y C. serratissima y C. rosei var. amoena. Esto implica que si su hábitat natural se afecta, podrían desaparecer.
6. Se usa en platillos típicos de Día de Muertos y Navidad
Al ser un fruto exclusivo de esta época, es muy tradicional en las festividades mexicanas que se celebran este año. En el Día de Muertos se coloca en las ofrendas, además de que se prepara el dulce de tejocote. En tanto, durante las posadas y la Navidad está presente en el ponche, además de que se usa para hacer licores, ates y conservas.
7. Su principal productor es Puebla
En México es un fruto muy consumido. Durante 2019 su producción fue de 5 mil 521 toneladas, cosechadas en 927 hectáreas en seis estados de la República, siendo Puebla el mayor productor con el 93% de la totalidad de este producto, con alrededor de 5 mil 336 toneladas.
8. Las culturas prehispánicas lo usaban en remedios medicinales
Debido a sus propiedades, en las culturas prehispánicas se usaba el tejocote para preparar múltiples remedios y curar distintas dolencias como enfermedades respiratorias, digestivas o tratamientos para bajar de peso, como diurético, antiespasmódico, mejorar la circulación coronaria y moderar las contracciones en caso de taquicardia.
9. Se aprovecha en la industria culinaria y farmacéutica
El tejocote es rico en pectina, un tipo de heteropolisacáridos y que en presencia del agua forma un gel, que puede ser aprovechado para diversos fines. En la industria alimenticia es excelente para preparar mermeladas, ates, conservas y gelatinas y en la farmacéutica se elaboran cremas.
10. En Michoacán lo usan para curar lo “chipil”
En México decimos que un niño está “chipil” cuando el hijo de una madre embarazada presenta algunos cambios en su conducta (posiblemente por los cambios que se dan ante la llegada del nuevo integrante de la familia) y en el cual presentan diferentes síntomas como llanto constante, pérdida de peso, piel amarillenta y falta de apetito, por lo que en Michoacán se prepara una infusión con las hojas de esta fruta para quitarles lo chipil a los menores.