- Son propensos a complicaciones por automedicación, menores de cinco años, personas mayores, pacientes con enfermedades crónicas y mujeres embarazadas.
- Señalan que tomar la dosis de fármacos que indica el especialista y concluir el tratamiento, son vitales para una pronta recuperación de la salud.
Toluca, Estado de México. Toxicidad, efectos secundarios, reacciones adversas, náuseas y diarrea, entre otras, son algunas de las consecuencias provocadas por automedicarse, lo cual responde a un problema de salud pública.
Así lo informó Yara Elma Aquino Morelos, Médico General del Hospital Regional Toluca, del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), quien aseguró que la automedicación es un riesgo latente, especialmente, cuando se trata de menores de cinco años, pues la dosificación para este grupo de edad se calcula con base en el peso del menor.
También, dijo, son grupo de riesgo personas mayores, pacientes con enfermedades crónicas y mujeres embarazadas, ya que son propensos a complicaciones, derivadas de esta práctica tan común en la población.
“En el caso de mujeres embarazadas, automedicarse es un peligro severo, puesto que algunos fármacos son absorbidos fácilmente por la placenta y pueden afectar el desarrollo del bebé”, señaló.
Mencionó que otros malos hábitos como no tomar la dosis adecuada o no concluir el tratamiento pueden generar un efecto tóxico en el organismo, además de disminuir su efectividad o simplemente retrasar la recuperación de la salud.
Por tal motivo, la especialista recomendó “mantener los medicamentos en lugares frescos, verificar su fecha de caducidad, evitar bebidas alcohólicas durante el tratamiento y realizar el correcto lavado de manos antes de consumirlos”.
Puntualizó que éstos deben tomarse de preferencia con agua y en caso de tener prescritos más de uno, separar la ingesta para evitar interacciones y así obtener mejores resultados.
Para el ISSEMyM es de relevancia la salud de sus derechohabientes, por lo que constantemente redobla esfuerzos de orientación en sus unidades médicas para promover el uso racional de medicamentos.