Aunque la situación de la actriz es grave, su familia asegura que “su semblante está tranquilo”
Carmen Salinas, el pasado 11 de noviembre se dio a conocer que fue llevada de emergencia a un hospital de la Ciudad de México. Su sobrino, Gustavo Briones, informó por medio de un comunicado que la actriz fue ingresada el día jueves en terapia intensiva por un derrame cerebral.
Desde el principio se explicó que su estado de salud era grave y que permanecía inconsciente. Conforme pasaron los días, sus familiares compartieron un poco más de información y aseguraron aunque no tenía muerte cerebral, el derrame es inoperable, debido a que se localiza en el tallo cerebral.
También puedes leer: No le robaron ni un sólo libro a Elena Poniatowska, y se entristece
Ahora, nueva información salió a la luz y ésta detalla que la protagonista de ‘Mi fortuna es amarte’ no sufrió un derrame cerebral, sino una hemorragia cerebral.
Quien dio a conocer esto fue el reportero Sebastián Reséndiz, en un enlace con los conductores del programa Hoy. El periodista explicó:
“Anoche pude platicar con la nieta de Carmelita y me dio una información que no teníamos hasta el momento. A Carmen Salinas no le dio un derrame cerebral como teníamos entendido, lo que sufrió fue una hemorragia cerebral que es lo que complica un poco más el panorama debido a que clínicamente el derrame es un poco más controlable que la hemorragia. El ejemplo que me ponía su nieta era que, por ejemplo, cuando se te cae el teléfono al agua, lo levantas y aunque lo logras prender, ya no va a funcionar”.
Además de esto, detalló que la actriz ha registrado algunos movimientos en pies y manos, pero eso no significa que esté despertando del coma, más bien se trata de reflejos involuntarios del cuerpo.
De acuerdo con información del University of Illinois Hospital, un derrame cerebral se presenta cuando se interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro, lo que a su vez provoca que las neuronas comiencen a morir y se produzcan daños a corto y largo plazo.
Existen dos tipos de derrames: isquémico y hemorrágico. El isquémico es cuando un coágulo de sangre bloquea un vaso sanguíneo en el cerebro. En cuanto al tipo hemorrágico, se da cuando un vaso sanguíneo se rompe y eso provoca una hemorragia en el cerebro. Como consecuencia, se presenta aumento de la presión dentro del cráneo, inflamación en el tejido celular y daño en las neuronas.