El PRI del estado de Veracruz colocó un altar de muertos en un estado donde gobernaron durante décadas y con fotos que incluyen a periodistas que fueron asesinados durante mandatos como el de Javier Duarte.
En el altar con flores, velas y alcohol, hay fotografías de periodistas asesinados en la entidad veracruzana y en otros estados, así como a otros comunicadores que murieron por causas naturales.
Entre los conmemorados están Moisés Sánchez, Regina Martínez y Rubén Espinosa, entre varios más.
Cuando Moisés Sánchez fue asesinado, el entonces gobernador priista, Javier Duarte, dijo que la víctima no era comunicador, sino que más bien era taxista, a pesar de múltiples testimonios de compañeros y colegas.
De Regina Martínez en primera instancia se intentó hacer pasar su asesinato como una situación de índole personal e incluso se filtraron rumores que intentaban ensuciar su reputación, en vez de enfocar las investigaciones en su trabajo periodístico. También murió en el sexenio de Duarte.
Y Rubén Espinosa, fotoperiodista que tuvo que huir de Veracruz bajo amenazas, responsabilizó a Javier Duarte de cualquier cosa que le pasara; meses después fue asesinado.
Durante los años de gobierno del hoy detenido Javier Duarte, Veracruz se convirtió en la entidad más peligrosa para ejercer el periodismo. Las cifras de comunicadores asesinados se dispararon a tal grado que llamaron la atención incluso de instancias internacionales. En ese entonces el PRI respaldó a su gobernador.
“Con este altar, le queremos decir a todas las mujeres y hombres jóvenes del partido, que el PRI recuerda, y en esos retablos, hay muchos maestros del periodismo en Veracruz”, señaló Ramón Alberto Reyes Viveros, titular de la Secretaría de Comunicación Institucional y Estrategia.