Luego de 30 años de desabasto, se inauguró un pozo y planta potabilizadora de agua en la quinta Zona de Ecatepec, que abastecerá a más de 30 mil 800 habitantes. El pozo Emiliano Zapata, produce 41 litros de agua por segundo, lo que beneficia a más de ocho colonias de esta región, que desde hace tres décadas enfrenta escasez del líquido.
El alcalde, Fernando Vilchis Contreras, mencionó que con estas obras buscan disminuir el rezago de agua potable en la llamada Quinta Zona, en donde se encuentran asentadas más de 150 mil personas, quienes dependen en su gran mayoría del abasto de caudal de agua en bloque del Sistema Cutzamala.
El pozo, ubicado en avenida Pichardo Pagaza, en la colonia Alborada de Aragón, beneficia a 30 mil 800 habitantes de las colonias Federación Ecatepec, Ciudad Oriente, Poesía Mexicana, Croc Aragón, Petroquímica, 16 de Septiembre, Fuentes de Aragón.
Dijeron que en Ecatepec ya no había agua, que ya no había otra forma de cubrir las necesidades de la gente más que a través de la venta de pipas. Pero hoy estamos demostrando que en el mejor y en el momento del caos estaban en un gran error, para poder mantener un negocio multimillonario que duró más de tres décadas. Esto simboliza una lucha social, el esfuerzo, la tarea, los sentimientos de esta zona, el no poder llevar a nuestros hijos aseados y cumplir y tener las formas más esenciales de vida humana”, expresó.
Los trabajos consistieron en la perforación de un nuevo ducto hacía el cuerpo de agua, a 350 metros de profundidad. Se instaló la bomba sumergible, construcción de la caseta de control con equipo electromecánico para su operación y la adquisición de la planta potabilizadora.
El pozo, ubicado en avenida Pichardo Pagaza, en la colonia Alborada de Aragón, beneficia a 30 mil 800 habitantes de las colonias Federación Ecatepec, Ciudad Oriente, Poesía Mexicana, Croc Aragón, Petroquímica, 16 de Septiembre, Fuentes de Aragón.
Dijeron que en Ecatepec ya no había agua, que ya no había otra forma de cubrir las necesidades de la gente más que a través de la venta de pipas. Pero hoy estamos demostrando que en el mejor y en el momento del caos estaban en un gran error, para poder mantener un negocio multimillonario que duró más de tres décadas. Esto simboliza una lucha social, el esfuerzo, la tarea, los sentimientos de esta zona, el no poder llevar a nuestros hijos aseados y cumplir y tener las formas más esenciales de vida humana”, expresó.
Los trabajos consistieron en la perforación de un nuevo ducto hacía el cuerpo de agua, a 350 metros de profundidad. Se instaló la bomba sumergible, construcción de la caseta de control con equipo electromecánico para su operación y la adquisición de la planta potabilizadora.