La esclerosis lateral amiotrófica también conocida como ELA, es una enfermedad que afecta las neuronas en el cerebro, el tronco cerebral y la médula espinal que controlan el movimiento de los músculos voluntarios.
La ELA a menudo también recibe el nombre de Lou Gehrig, en honor al jugador de béisbol al que se le diagnosticó la enfermedad, a la fecha, no se ha podido identificar qué la causa, pero se considera que puede ser hereditaria.
Los investigadores continúan estudiando posibles causas, las teorías se centran en una interacción compleja entre los factores genéticos y ambientales.
Estos son algunos de los síntomas
- Dificultad para caminar o realizar actividades diarias normales
- Tropezones y caídas
- Debilidad en las piernas, los pies o los tobillos
- Debilidad o torpeza en las manos
- Dificultad para hablar o problemas para tragar
- Calambres musculares y espasmos en brazos, hombros y lengua
- Llanto, risa o bostezos inapropiados
- Cambios cognitivos y de comportamiento
Esta enfermedad la padecen aproximadamente a 5 de cada 100 mil personas en todo el mundo.
También algunos factores ambientales podrían desencadenarla como son:
- Tabaquismo.
- Exposición a toxinas ambientales.
El avance de la ELA puede variar bastante de acuerdo a la persona. Si bien la media de supervivencia de esta es de tres a cinco años, muchas personas viven cinco, diez o más años.
Según cifras de Fundem, el costo de un tratamiento para esta enfermedad puede costar más de 550 dólares mensuales. Un medicamento llamado riluzol ayuda a retardar los síntomas y a tener una vida ligeramente más larga.
Esta fue la enfermedad a la que se enfrentó el afamado físico Stephen Hawking, creador de teorías sobre el universo, los agujeros negros y el tiempo. Su paso por ELA fue reconocido gracias a su asombrosa supervivencia.
El físico teórico desafió esas predicciones desde su diagnóstico a los 21 años hasta su muerte a los 76 años.