Carso Infraestructura y Construcción (CICSA), negó tener responsabilidad en el derrumbe de un tramo del viaducto elevado de la Línea 12 del Metro de Ciudad de México, por lo mismo Carso solicita pruebas. El pasado 3 de mayo, que dejó más de 20 personas fallecidas y decenas de lesionadas, por lo que además, solicitó a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) entregarle toda la información disponible sobre la rehabilitación de la línea.
A través de un comunicado, la empresa propiedad de Carlos Slim, pidió que se investigue la “sobrecarga” durante los trabajos de rehabilitación realizados en 2015. Culpó del accidente a la falta de mantenimiento, así como a los sismos en la ciudad y los hundimientos registrados, Carso solicita pruebas.
“La posible deficiencia o ausencia del mantenimiento recomendado ante tales eventos, debe ser investigado por esa autoridad, en cuanto a la posibilidad de que hubiera provocado un debilitamiento estructural, en el tramo elevado de la línea 12″, señaló Fernando Francisco Gómez-Mont Ureta, quien encabeza la defensa legal de la empresa.
Gómez-Mont Ureta, exsecretario de Gobernación en el gobierno de Felipe Calderón, destacó que la empresa tiene disposición a la hora de colaborar en la rehabilitación de la Línea Dorada. “Debo ser enfático, dicha disposición a colaborar no debe ser tenida o interpretada como una admisión de responsabilidad en la causación de este lamentable evento, porque no lo es”, dijo.
“Se acudió, de buena fe, y en forma solidaria, al llamado de las máximas autoridades políticas del país y de esta ciudad, a colaborar para superar los daños materiales consecuencia de esta tragedia”, destacó.
Pero además, Carso solicita pruebas a la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México poner a disposición del Ministerio Público los estudios, análisis, anteproyectos, proyectos ejecutivos, memoria de cálculos, listado de materiales y planos, relacionados con el proyecto de rehabilitación.
“El estudio sobre el apuntalamiento definitivo para recibir a las trabes existentes, entre los apoyos 40 y 41 de la Línea 12, emitido por Colinas de Buen, S.A. de C.V., señaló expresamente que el tramo fue sometido a una sobrecarga, (con motivo de las obras de rehabilitación de 2015) por lo que se presentó una deformación que rebasó los límites elásticos del material del que fueron fabricados”, señaló.
En los datos de prueba enviados por Gómez Mont a la Fiscalía capitalina, en poder de Milenio, se solicitó a la representación social designar peritos en materia de ingeniería, para definir si los materiales utilizados para la rehabilitación de la Línea Dorada en el 2015, fueron los idóneos.
Por otra parte, CICSA pidió al Sistema de Transporte Colectivo (STC) emitir un informe detallado de todas las revisiones realizadas al tramo elevado de la Línea 12, por los sismos mayores a 6.5 grados en la escala de Richter registrados entre el 2014 y el 2020, así como las bitácoras e informes de mantenimiento, reportados entre el 2015 y el 2021, por el Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo, respecto al viaducto elevado de la línea.
Cabe recordar que el pasado 8 de septiembre, la empresa noruega DNV entregó el dictamen técnico final de su investigación.
Los resultados del análisis indicaron que el colapso ocurrió como “resultado del pandeo de las vigas Norte y Sur, facilitada por la falta de pernos en una longitud significativa lo que causó que parte del tramo elevado perdiera su estructura compuesta”.
En junio pasado, Carlos Slim se reunió con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ante quien se comprometió a pagar la rehabilitación del tramo colapsado.
“Él va a pagar todo, se comprometió a eso, pese a que para ellos la obra está concluida. Pero, lo más importante es que se rehabilite, dijo. No quiere presupuesto, lo va a financiar su empresa y va a terminar en 12 meses. Ese tramo en lo que corresponde a él, ya dio el ejemplo y espero que otras empresas hagan lo mismo”, aseguró López Obrador durante su conferencia mañanera del 30 de junio.
CICSA junto con la constructora mexicana ICA y la francesa Alstom, fueron las empresas que integraron el consorcio encargado de edificar la Línea 12, inaugurada en 2012, durante la finalización del gobierno del entonces Jefe de Gobierno de la capital, Marcelo Ebrard.