Eduardo Blanco
Con una inversión física en salud de menos del 45.6% a mayo de 2021, que representa la mayor en 14 años, los servicios que se ofrecerán a la población en las instituciones públicas como IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), ISSSTE (Instituto de Seguridad Social para el Servicio de los Trabajadores del Estado), Insabi (Instituto de Salud para el Bienestar) y Salubridad entre otras, se verá mermada al reducir los gastos en construcción de hospitales o clínicas, el mantenimiento de las ya existentes, la falta de contratación de médicos y sobretodo especialistas, un menor número de medicamentos (recortando el cuadro básico) o adquiriendo productos de menor calidad, la compra de equipo será limitada y la atención hospitalaria y clínica se verá reducida.
De acuerdo a datos presentados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y en medio de la pandemia del Covid-19, la inversión física presupuestaría en salud que ejerció el gobierno de enero a mayo de este año, registró su mayor caída desde el 2007.
Sin duda los problemas de salud que la población ha vivido en México por la pandemia, dejó al descubierto las carencias estructurales y de personal médico y de enfermería, así como administrativo del sistema de salud público, por lo que se esperaba una mayor inversión en el Proyecto de Presupuesto de Egresos (PPEF 2021), sin embargo, esto no fue así.
Dentro de los rubros que han representado caídas significativas está el de abastecimiento, agua potable y alcantarillado con 52.1%; seguido del sector salud con el 45.6%; y en tercer lugar con un 31.1% comunicaciones y transportes. Y aunque todos representan una gran importancia en los rubros correspondientes, sin duda, por los tiempos que estamos viviendo derivado a la enfermedad epidémica del Sars-CoV-2, se requieren mayores recursos, para las instituciones de salud, y se esperaba que el gasto en salud fuera uno de los ejes prioritarios.
Por otra parte, el Fondo de Salud para el Bienestar contaba con disponibilidad de 100.4 mmdp, de los que fueron tomados 40 mmdp para la creación del Insabi, se han retirado 19.7 mmdp (sin que haya claridad sobre su destino) de acuerdo a México Evalúa; y se ha hablado de que en los próximos tres meses se retirarán 21.5 mmdp (sin que se diga hasta ahora el propósito de los mismos).
Cabe resaltar que el gasto funcional en salud (prestación de servicios de salud) es de 670.4 mmdp, de los que el 63% se ejerce a través del Insabi (dependencia que hoy por hoy, no tiene claridad en su forma de operar) y lo demás es para el IMSS, ISSSTE, FASSA (Fondo de Aportaciones a la Seguridad Social), las Aportaciones a la Seguridad Social, la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa y la Secretaría de Salud.
De acuerdo a las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, México se debería gastar el doble en salud, ya que sus habitantes tienen que poner más dinero de su bolsa para solventar sus necesidades, mientras que el gobierno sólo cubre el 59% de lo que destina a cada mexicano para cuidar su salud en un año. No obstante que la OMS (Organización Mundial de Salud) ha pedido a los países que destinen por lo menos el 6% de su PIB (Producto Interno Bruto) a sus sistemas de Salud.
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