Recientemente, se realizó la inauguración de las estatuas de Josefa Ortiz, Gertrudis Bocanegra, Margarita Maza y Sor Juana Inés de la Cruz llegaron este miércoles al Paseo de las Heroínas ubicado en Paseo de la Reforma, y el cual inaugurado desde agosto del año pasado con un monumento a Leona Vicario.
Durante el acto de Inauguración, al Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum manifestó las siguientes palabras
“Son marcas históricas que deben hacernos recordar dignamente nuestro pasado, la memoria histórica que buscamos preservar, que no puede ser la visión solamente de los hombres, tiene que ser necesariamente incluyente y, por eso, también de las mujeres”.
“El silencio histórico, el no recordar, el no reconocer es una forma de violencia que somete. El que no haya mujeres en el Paseo de la Reforma es una violencia que somete, aniquila y determina un presente, pero también aniquila un futuro. El silencio histórico se vuelve un ancla que invita la complicidad y dificulta el cambio. Hacer el Paseo de las Heroínas con 14 mujeres les habla a las niñas y también a los niños, a las y a los jóvenes, y al legado”.
“No somos ni estamos detrás, somos y hemos sido forjadoras de nuestras vidas y forjadoras de nuestra Patria. Monumentos a mujeres son símbolo de un nuevo legado, el reconocimiento de lo que han sido, es y de lo que podemos ser”.
“Lo mejor que puede ocurrir es que las niñas de nuestra ciudad, de nuestra Patria, pasen por Paseo de la Reforma y se reconozcan en estas mujeres que hoy estamos inaugurando en el Paseo de las Heroínas; que se reconozcan que pueden ser lo que deseen ser, es el reconocimiento de que luchamos, de que no estamos escondidas en la historia, que, por el contrario, somos protagonistas de los cambios. Es un mensaje de presente y es un mensaje de futuro para las siguientes generaciones: somos las mujeres forjadoras de la Patria”.
“Vestir los espacios públicos con la presencia de estas cuatro mujeres: Sor Juana Inés de la Cruz, Gertrudis Bocanegra, Josefa Ortiz y Margarita Maza, contribuye a una narrativa de la historia más igualitaria, justa y realista, a la recuperación de la memoria con perspectiva de género, a reflexionar sobre el poder simbólico, individual y colectivo que tiene esta irrupción en el tiempo y en el espacio para darle justo reconocimiento”.
“Mediante la develación de las cuatro esculturas de mujeres que incidieron en el rumbo y conformación de nuestra sociedad actual, se honra su paso por la historia, su aportación; se reconoce el hecho de que fueron invisibilizadas por patrones culturales que es necesario abolir, y se incorporan ahora al carril de la Nueva Memoria Social”.
“Las cuatro mujeres que hoy honramos, a través de la exposición de su representación, en esta también histórica avenida, compartieron un elemento común: todas y cada una de ellas tuvieron acceso a la mejor educación del momento en la que forma parte. En ese entonces estaba permitido para las mujeres. Por eso, el mensaje de que estén aquí estudiantes de escuelas que llevan su nombre tiene un doble sentido: el reconocimiento exactamente que, cuando ellas vivieron, esto era un privilegio y, hoy, es nuestro Derecho la Educación igualitaria”, finalizó.