La prohibición del outsourcing definitivamente sí impactó la competitividad de México, ya que pondrá en dificultades a las empresas que por cuestión de temporalidad o de un crecimiento temporal de la producción, no podrán disponer de inmediato con la cantidad de trabajadores eventuales o de temporalidad que requieran.
Román Rivas y Guadalupe Hernández, presidente y directora del Comité de Compras de Index- Chihuahua, afirmaron lo anterior y plantearon que aunque esta restricción aplica a todos los sectores, le “pega” directamente a las empresas Immex quienes seguirán subcontratando a cientos de proveedores especializados autorizados por la ley, aunque les mete más complejidad como empresas de manufactura.
La directora recordó que con la reforma a la ley, los proveedores especializados tendrán que validar sus servicios ante la Secretaría del Trabajo y el SAT y deberán llevar su control de sus pagos y tener en regla el listado de sus trabajadores, entre otros requisitos.
Recordaron que quienes presten servicios de tercería sin tener registro previo se le puede fincar una sanción económica de dos mil a 50 mil veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA).
Guadalupe Hernández indicó que se pudiera pensar que las empresas Immex digan que eso no es cosa de ellos, y que es una responsabilidad de los proveedores, cumplir con la ley, sin embargo, las empresas del sector no lo ven así ya que siempre han trabajado de la mano con ellos, por lo que administrarán los sistemas y estarán pendientes de los proveedores de servicios especializados cumplan con los requisitos de ley.