Esta reunión marcó un hito en materia de cooperación para la gestión de la migración en el continente, desde la coordinación y trabajo conjunto de estos procesos consultivos regionales en las Américas, en una visión de responsabilidad compartida.
El encuentro tuvo como objetivo promover una mayor colaboración entre los países de ambos mecanismos para atender desafíos colectivos relacionados con la gobernanza migratoria, para abordar los flujos irregulares y la migración extra-regional, buscando vías para la regularización, así como compartir buenas prácticas en la gestión e identificar los próximos pasos concretos para abordar estos problemas de manera conjunta con respeto a los derechos humanos de las personas migrantes, en el espíritu de la cooperación y colaboración entre los actores relacionados con la migración y teniendo en cuenta el desafío actual que implica la pandemia para los países.
El evento estuvo inaugurado por el Presidente Pro-Témpore de la Conferencia Regional sobre Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación de México, por la Presidencia Pro-Témpore de la Conferencia Suramericana sobre Migraciones, Ana Laura Cachaza, Directora General de Asuntos Consulares, de Argentina, y por Marian Campbell Jarvis, Viceministra de Migración, Refugio y Ciudadanía de Canadá, como patrocinador de la reunión.
Se contó, además, con la distinguida participación del Subsecretario para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Maximiliano Reyes Zúñiga, del Secretario de Relaciones Exteriores de la República Argentina, Pablo Anselmo Tettamanti, y de la próxima Presidencia Pro-Témpore de la CSM, en la persona del Embajador Julio Fiol, Director General de Asuntos Consulares, Inmigración y de Chilenos en el Exterior de Chile.
Entre las recomendaciones de este encuentro se incluyen: diálogo para implementar acciones conjuntas para atender la migración irregular y para fortalecer los sistemas de trámites de visas y la gestión de fronteras; fomentar la implementación de vías adicionales para la migración regular; fortalecer el intercambio de información a fin de combatir el tráfico ilícito y la trata de personas; facilitar el acceso a los sistemas de asilo y protección internacional a las personas migrantes que así lo requieran; e identificar mecanismos para la integración de migrantes y combatir la xenofobia.
Con estas acciones, los países miembros de la CRM y la CSM reafirman su compromiso por trabajar de manera conjunta para atender los desafíos vinculados a la gobernabilidad migratoria y para promover una migración segura, ordenada y regular, conforme a los mecanismos y normativas vigentes de cada Estado.