SACERDOTE DANIEL VALDEZ GARCÍA
PASTORAL DEL TURISMO DE LA ARQUIDIOCESIS DE TOLUCA
El próximo 26 de septiembre celebramos el Día Mundial del Turismo y preparo unas cápsulas ad hoc. Pero no puedo dejar de publicar estas especiales a 200 años del mexicanísimo chile en nogada.
MITOS Y VERDADES DEL CHILE EN NOGADA
Me he basado en las investigaciones de la poblana Lilia Martínez sobre la historia de este célebre platillo de temporada, así como las ideas nacionalistas que lo rodean. Sus fuentes son el Archivo Municipal, la Biblioteca Palafoxiana, la Fototeca Lorenzo Becerril y su propio proyecto de escritura digital.
La receta de los Chiles en nogada (véase la imagen), que por cierto está en el corazón de mucha gente y en la carta de diversos restaurantes y recetarios, no lo inventaron las monjas del convento de san Agustín ni se ofreció en un banquete para agasajar a Agustín de Iturbide el 28 de agosto de 1821, las Actas de Cabildo dicen que este personaje llegó a Puebla dos veces: una el 2 de agosto de 1822 y la segunda fue el 12 de noviembre del mismo año, cuando transitaba hacia Xalapa, Veracruz. Y hay referencia de que ese día hubo un convite y un “refresco” en el Salón de Palacio por la tarde. Con “Refresco” se refería a un convivio en el que había manjares como fuentes de dulces elaborados por las monjas de conventos, como el de Santa Clara, o Santa Mónica, o de Atlixco. “Sirvieron panales de miel, ollas en conserva, que eran mermeladas, preparadas con frutas), pastas finas o galletitas, pastelillos, bizcocho de todas clases, tostadas embetunadas, gallardetes de mano o picados finos, banderitas finas picadas (sic) y hasta helados, nieves y sorbetes fueron parte del menú”