Cuando hablamos de comida por lo general todos son perecederos, en el caso de los quesos son bastante sensibles y mas cuando se trata de conservarlos, y no se diga cuando hablamos de quesos frescos, puesto que estos tienen cierto nivel de humedad la cual se debe mantener para que su estructura quede en buen estado.
Una de las soluciones mas obvia para conservarlos por mas tiempo sería el refrigerador, sin embargo hay una serie de pautas y trucos que podemos poner en practica para hacerlo de la manera adecuada y nosotros te hablaremos de ellos.
Para empezar estos ‘tips’, el lugar que se debe asignar en el refrigerador que debemos utilizar para almacenar nuestro queso es muy importante ya que la temperatura es esencial para mantenerlo en buen estado.
En cuanto a los lugares que debemos evitar son la puerta pues la temperatura es demasiado baja en ese lugar, y el cuerpo principal, por que puede ser demasiado frío, el lugar idea es cercano al cajón de verduras o dentro de este mismo, la temperatura ideal para los quesos ronda entre los 8 y los 12 grados.
Pero una de las maneras más eficientes y recomendadas para mantener en buen estado el queso es envolverlo en papel para hornear antes de refrigerarlo.
Hay que tener cuidado en la forma en la que debeos hacerlo, esta es cubriendo el queso en su totalidad pero sin apretarlo demasiado, o dejarlo demasiado suelto, así crearemos un espacio de aire para mantener la humedad adecuada y las condiciones correctas para conservarlo.
Otra de las formas de conservar nuestro queso sin que el frio del refrigerador lo seque o altere sus características, es colocarlo dentro de un recipiente hermético estos son los famosos ‘Tuppers’, este método propicia que la humedad se junte y afecte al queso por lo que es importante colocar un poco de papel absorbente dentro del recipiente y cambiarlo periódicamente para que el queso mantenga un nivel de humedad adecuado.