El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, sostuvo que “enfrentamos un fenómeno de solicitudes de refugio sin precedente en el que se tienen que fortalecer las capacidades del Estado”.
Al encabezar la reunión con la alta comisionada auxiliar para Protección Internacional de la Agencia de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), Gillian Triggs, resaltó la importancia del acompañamiento como eje fundamental para el desarrollo del trabajo de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), pues dijo que el tema de refugio en México es una tradición histórica que se atiende por convicción para garantizar los derechos humanos de las personas solicitantes.
Por su parte, la comisionada Gillian Triggs reconoció y valoró al país como uno de los pocos que mantuvo sus fronteras abiertas en el contexto de la pandemia por COVID-19 y reiteró que el ACNUR seguirá su apoyo de manera primordial para la atención de las personas que soliciten la condición de refugiado.
Asimismo, el coordinador general de la Comar, Andrés Ramírez Silva aseguró que las preocupaciones de los presentes son compartidas en el sentido de que México se ha convertido en un país de destino, sin dejar de ser de tránsito. Coincidió en que el crecimiento de personas de ciertas nacionalidades, sin necesidad de protección internacional pone en riesgo el sistema de asilo en país.
Resaltó que, en comparación con el millón 300 mil personas detenidas por la patrulla fronteriza de Estados Unidos de América, provenientes de la frontera con México en los 10 últimos meses -de octubre 2020 a julio 2021-, el número de refugiados reconocidos por la Comar representa tan solo el .037 por ciento de esa cifra. Además, comentó que en el informe reciente de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) establece que solo el 3 por ciento de los retornados han tenido algún tipo de trámite con esta comisión.
El director para las Américas de Acnur, José Xavier Samaniego Egas, sostuvo que habrá que buscar otras alternativas migratorias para las personas que salen de su país y que no necesariamente necesitan protección internacional, como es el caso de aquellas que vienen de Haití. Señaló que estos temas se tratarán en las próximas reuniones de la agenda de las Naciones Unidas.