● “Nuestro país se está convirtiendo en una potencia importante desde un punto de vista industrial, agrícola y de servicios que demandan mucha agua”, explicó el especialista de la Facultad de Geografía de la UAEM, Carlos Morales Méndez.
La población requiere de más agua de la que se precipita, ya que cada vez son más las necesidades personales y colectivas, afirmó el especialista de la Facultad de Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Carlos Constantino Morales Méndez.
Expresó que la deficiente planificación territorial, el deterioro de drenajes y la contaminación son factores que ocasionan que no se capte el agua suficiente para resolver las necesidades de la sociedad y además, provocan inundaciones.
Afirmó que el uso de nuevas energías ayudará a disminuir el deterioro ambiental y contrarrestar la deforestación, la contaminación, la erosión y el incremento de las islas de calor en ciudades.
El universitario expresó que las energías que provienen del petróleo y el carbón son contaminantes y obsoletas. Se pronunció por promover políticas públicas para crear un mayor número de áreas verdes en las ciudades.
Por otro lado, expresó que aproximadamente cada cinco años existe un periodo seco o muy seco en México, luego se presentan de 12 a 24 meses con pronósticos climáticos habituales.
Precisó que una sequía está vinculada con un descenso de las lluvias dentro de un periodo lluvioso; en el país las sequías son diferentes de acuerdo con la época. Mencionó que las lluvias habituales comienzan en la segunda quincena de mayo y terminan en la primera quincena de octubre.
Si en esos meses, agregó, hay un descenso de precipitaciones entonces se considera sequía, ya que los meses que van de noviembre a mayo generalmente son áridos por naturaleza.
Morales Méndez precisó que las sequías deben contemplarse dentro del periodo de lluvia. En agosto, por otro lado, se presenta el fenómeno de la canícula, donde asciende la temperatura, disminuye la humedad y las precipitaciones y se generan una serie de desequilibrios ambientales.
Por su situación geográfica, México posee un amplio territorio de aridez en el norte. En el país, 65 por ciento del territorio tiene climas áridos semiáridos y desérticos, ya que está alejado de los océanos y tienen menos humedad por la lejanía a las sierras madres oriental y occidental.
El académico afirmó que las sequías dependen de la población en el país. En México viven alrededor de 130 millones de personas, quienes tenemos mucha más necesidad de agua. “Nuestro país se está convirtiendo en una potencia importante desde un punto de vista industrial, agrícola y de servicios que demandan mucha agua”, concluyó.