Esta es la segunda parte de la conversación que el fotógrafo mexicano Pedro Meyer tuvo con el dictador Anastasio Somoza, cuando cubría la guerra en Nicaragua para el unomásuno. La reunión tuvo lugar en su casa de Managua el 10 de octubre de 1978. Diez meses después los sandinistas tomaron el poder.
Pedro Meyer (PM): Señor presidente, ¿en caso de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitiera un fallo y fuera adverso a su opinión estaría dispuesto a darle credibilidad?
Anastasio Somoza (AS): Sí es basado en derecho sí.
PM: ¿Qué significa basado en derecho?
AS: Si está basado en las leyes de Nicaragua sí, pero si está basado en testimonios de quienes huyen quién sabe.
PM: Tengo entendido que la CIDH ha estado escuchando a diferentes personas que han acudido, para presentar sus testimonios y que posteriormente habrá de tomar algún dictamen (…) ¿en este caso si el resumen de sus apreciaciones recogidas resultara adverso esto lo aceptaría usted?
AS: Primero déjeme que yo le expliqué, la CIDH no está para enjuiciar a los regímenes de América, es para ver cómo funciona el sistema policial, jurídico y de derechos humanos en un país. Si el informe encuentra algunas anomalías le va a decir y es entonces, yo como gobierno, voy a dar los pasos para reparar esa situación y ponerme a tono con los estándares que se quieren (…). No considero que el dictamen de ellos sea de condena. Lo que sí conviene es que el dictamen sea saludable para Nicaragua y para muchos pueblos en América.
PM: Dentro de sus estudios de preparación militar y sabiendo que usted maneja múltiples negocios ¿usted encuentra que hay algún paralelismo entre los conocimientos y criterios aplicables de su carrera militar a los negocios?
AS: Claro que sí, yo soy ingeniero militar y por lo tanto estoy versado, en todas las disciplinas de la ingeniería y eso me da la posibilidad por comprender todas las habilidades que hay que tener para manejar un negocio. Además, en la milicia se maneja personal como recursos (humano) y uno aprende y después eso lo aplica (en la empresa). Hay muchos oficiales retirados del Ejército norteamericano que después de haber pasado treinta años en el Ejército son contratados por grandes corporaciones para que les manejen sus negocios (…).
PM: Tendría la inquietud de preguntarle, todos tenemos en algún momento dado idea de un mayor acierto que hemos tenido en nuestras vidas, así como un mayor error, tendría usted la gentileza de poder contestarme, ¿qué considera usted que sería su mayor acierto y mayor error a lo largo de su vida? Entiendo que es una pregunta difícil.
AS: Bueno, mi mayor acierto es haber derogado el tratado de Chamorro-Bryan que le daba a los Estados Unidos de América la opción por vida para construir un canal a través del istmo de Nicaragua. Mi mayor error es haber creído que las intervenciones en América se habían terminado, pero me he dado cuenta de que no hay tal porque con la intervención de Costa Rica, Panamá y Venezuela no se han terminado. (Hace mención a la postura de estos países ante la guerra que tenía lugar en Nicaragua).
PM: Cambiando de tema señor presidente una pregunta muy indiscreta ¿qué tan rico es usted?. Se dice que es uno de los hombres más ricos del mundo.
AS: Ya desearía que así fuera y le podría dar más trabajo al nicaragüense. Lo material un día sube otro día baja de acuerdo a sus valores, pero bueno.
El comandante Daniel Ortega, ahora presidente, y su esposa, Rosario Murillo, vicepresidenta, no quieren que la CIDH emita juicios sobre Nicaragua. No quieren que los organismos internacionales se pronuncien sobre los derechos humanos en el país. La pareja imperial ha resultado extraordinariamente hábil para hacer negocios. Ahora es una de las familias más ricas de su país, como en su tiempo lo fue Somoza. Habría que preguntarles ¿cuál ha sido su mayor acierto y su mayor error?. Se parecen mucho al dictador que un día derrocaron.
Twitter: @RubenAguilar