La medalla de bronce que Gabriela Agúndez y Alejandra Orozco consiguieron en la prueba de plataforma de 10 metros sincronizado femenil, en Tokio 2020, consolidó a los Clavados como la disciplina que más medallas aporta al historial de México en Juegos Olímpicos.
La presea de bronce significó el metal número 71 del deporte mexicano, de los cuales 15 llegaron desde la fosa de Clavados. Es decir, una de cada cinco medallas olímpicas las aportaron los clavadistas.
Trece clavadistas nacionales han logrado, hasta el momento, subirse al pódium olímpico en esta disciplina. En las última ediciones han destacado las pruebas en sincronizados, con cuatro preseas, mientras que tres atletas han ganado de manera individual medallas; son los casos de Fernando Platas (plata en Trampolín 3 metros en Sidney 2000), Laura Sánchez (bronce en trampolín 3 metros en Londres 2012) y Germán Sánchez (plataforma 10 metros en Río 2016)
La primera medalla en esta disciplina fue conquistada en Londres 1948, cuando Joaquín Capilla se alzó con el bronce. Cuatro años más tarde fue el mismo clavadista quien ganó un metal más, aunque en Helsinki 1952 obtuvo el segundo lugar. Pero la actuación más destacada de Capilla ocurrió en Melbourne 1956, cuando ganó dos preseas, una de oro en plataforma y una de bronce en trampolín individual.
México hiló su quinta medalla consecutiva en unos Juegos Olímpicos, cuando en Roma 1960, Joaquín Botella se adjudicó el bronce en el trampolín. Tokio 1964 representó una justa veraniega gris para el deporte acuático, ya que no se conquistó ninguna presea en Clavados.
En México 1968, el único metal en la fosa acuática fue ganada por Álvaro Gaxiola, quien conquistó la plata en la plataforma individual. Tras doce años de sequía olímpica, en Moscú 1980 nuevamente México ganó una medalla, cuando Carlos Girón obtuvo la plata en la plataforma individual.
Ocho años más tarde, en Seúl 1988, Jesús Mena Campos se alzó con el bronce en la plataforma.Después de 12 años, México pudo obtener una presea olímpica hasta Sidney 2000, cuando Fernando Platas consiguió el segundo lugar en la prueba de Trampolín.
Contando Tokio 2020, México hila sus quintos Juegos Olímpicos donde obtiene medalla en la fosa acuática. En Beijing 2008, Paola Espinosa y Tatiana Ortiz obtuvieron el bronce en la plataforma sincronizada.
Londres 2012 fueron los mejores Juegos Olímpicos para el deporte acuático, ya que se consiguieron tres preseas: en la plataforma sincronizada varonil con Iván García y Germán Sánchez; así como en femenil, a través de Paola Espinosa y Alejandra Orozco, obtuvieron la plata; así mismo Laura Sánchez en el trampolín individual obtuvo el bronce.
En tanto en Río de Janeiro, Germán Sánchez conquistó su segundo metal olímpico al ganar la plata en la plataforma individual.
Tokio 2020 podría significar los Juegos Olímpicos que más metales pudiera ganar el equipo de clavados, ya que por primera vez la delegación mexicana participará en las 12 pruebas del itinerario olímpico. Hasta el momento el saldo es dos cuartos lugares y una medalla de bronce.