El Departamento de Seguridad Nacional de E.U ordenó este martes a los propietarios y operadores de canales de transporte de combustible o líquidos peligrosos que adopten “urgentemente” una serie de medidas para evitar ataques cibernéticos.
En un comunicado, la Administración de Seguridad del Transporte (TSA), que depende del DHS, emitió una directriz que ordena a propietarios y operadores de estas instalaciones como los oleoductos o gasoductos que implementen “medidas de mitigación específicas para protegerse contra los ataques de ‘ransomware’ y otras amenazas conocidas” a sus sistemas.
También les instó a desarrollar planes de contingencia y revisar el diseño de la su ciberseguridad.
El secretario de seguridad nacional, Alejandro Mayorkas, explicó que mediante esta directriz el DHS quiere que el sector “tome las medidas necesarias para salvaguardar sus operaciones de las crecientes amenazas cibernéticas”.
El pasado mes de mayo el principal oleoducto de Estados Unidos, Colonial, fue blanco de un ataque de “ransomware”, como se conoce a un programa que secuestra los datos del usuario a cambio de un rescate.
El ciberataque a Colonial obligó a suspender durante unos días las operaciones a lo largo de 8.850 kilómetros de oleoductos que transportan diariamente hasta 2,5 millones de barriles de gasolina, diésel y combustible de aviación desde las refinerías del Golfo de México al sur y al este de EE.UU.
También JBS, el procesador de carne más grande del mundo, fue atacado por ciberpiratas, y a comienzos de este mes, Kaseya, una empresa de software que brinda servicios a más de 40.000 organizaciones en todo el mundo, se convirtió en la más reciente víctima de un ataque cibernético.
La acción contra Kaseya tuvo repercusiones en más de 1.500 empresas en todo el mundo y llevó al presidente estadounidense, Joe Biden, a advertir a su homólogo ruso, Vladímir Putin, de que responderá a los ciberataques lanzados desde Rusia.