El cambio climático es, posiblemente, el mayor desafío ambiental que enfrenta la población mundial en la actualidad. Para abordar este importante problema, los tomadores de decisiones no solo necesitan información precisa sobre cómo nuestro mundo está cambiando ahora, sino también predicciones sobre lo que puede suceder en el futuro.
Un conocimiento sólido de cómo se comporta la Tierra como un solo sistema es la base de todo esto, y las piezas de este complejo rompecabezas provienen en gran parte de los satélites que orbitan nuestro planeta.
Para garantizar que los datos de los satélites de observación de la Tierra se utilicen de la mejor manera posible, promover la ciencia y, en última instancia, brindar el mayor beneficio a la humanidad, la ESA y la NASA han formado una asociación estratégica para las ciencias de la Tierra y el cambio climático.
El director interino de Programas de Observación de la Tierra de la ESA, Toni Tolker-Nielsen, dijo: “Ya estamos siendo testigos de los efectos del cambio climático a través del aumento de las temperaturas, el aumento del nivel del mar, el derretimiento del hielo y el deshielo del permafrost, por ejemplo. Tanto la ESA como la NASA tienen excelentes herramientas y la experiencia para hacer avanzar las ciencias de la Tierra, por lo que trabajando juntos podremos lograr mucho más”.
La asociación se formalizó este martes cuando el director general de la ESA, Josef Aschbacher, y el administrador de la NASA, Bill Nelson, firmaron una declaración de intenciones. Esto tiene como objetivo allanar el camino para liderar una respuesta global al cambio climático, a través del monitoreo de la Tierra y su entorno con sus esfuerzos combinados en observaciones, investigación y aplicaciones de las ciencias de la Tierra.
Cambio climático
“El cambio climático es un desafío global que requiere acción, ahora”, dijo el administrador de la NASA Bill Nelson. “La NASA y la ESA están liderando el camino en el espacio, construyendo una asociación estratégica sin precedentes en las ciencias de la Tierra. Este acuerdo establecerá el estándar para la colaboración internacional futura, proporcionando la información que es tan esencial para abordar los desafíos planteados por el cambio climático y ayudando a responder y abordar las preguntas más urgentes de las ciencias de la Tierra en beneficio de los Estados Unidos, Europa y el mundo”.
Esta no es la primera vez que la ESA y la NASA unen fuerzas. Por ejemplo, los equipos de la ESA y la NASA trabajaron juntos en campañas de campo en el Ártico para validar sus respectivas misiones CryoSat e ICESat. También trabajan juntos y con otros socios en la misión Copernicus Sentinel-6 recientemente lanzada, que es una nueva misión para extender el récord a largo plazo de aumento del nivel del mar.
En mayo, la NASA anunció su Observatorio del Sistema Terrestre, que diseñará un nuevo conjunto de misiones centradas en la Tierra para proporcionar información clave para guiar los esfuerzos relacionados con el cambio climático, la mitigación de desastres, la lucha contra incendios forestales y la mejora de los procesos agrícolas en tiempo real. La declaración de intenciones conjunta complementa las actividades en curso para el Observatorio del Sistema Terrestre.
Nueva misión de gravedad
Además, la ESA y la NASA están definiendo actualmente una nueva misión de gravedad para arrojar nueva luz sobre los procesos esenciales del sistema terrestre, como el ciclo del agua. Por ejemplo, cómo «pesará» el agua en sus diversas ubicaciones subterráneas y en los océanos, para comprender la distribución y el transporte de la masa de agua.
A través de la nueva asociación estratégica, la ESA y la NASA explorarán y desarrollarán nuevas formas de trabajar juntos, lograr una sinergia entre sus actividades, coordinar y cooperar en intereses programáticos, científicos y políticos estratégicos clave, e identificar procesos para trabajar juntos de manera más eficiente y rápida.
Josef Aschbacher, señaló: “Sin duda, el espacio es el mejor punto de observación para medir y monitorear el cambio climático, pero aunar fuerzas también es clave para abordar este problema global. Por eso el acuerdo de hoy entre nuestras organizaciones es tan crucial. El tiempo también es importante, particularmente si miramos a la conferencia climática COP26 a finales de este año, donde tenemos la oportunidad de hacer que el espacio sea una parte integral de la solución cuando se trata de la mitigación del cambio climático”.
Fuente: Ramón Roca / El Periódico de la Energía,