El Judge Rotenberg Educational Center, escuela ubicada en Massachusetts (EE.UU.), recibió este 6 de julio el visto bueno de un Tribunal Federal de Apelaciones para aplicar sesiones de electroshock a niños con discapacidad.
La institución, un centro educativo para menores con problemas de aprendizaje, venía desde hace tiempo utilizando dicha práctica, que fue prohibida en marzo pasado por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. Ahora, luego de presentar una apelación apoyada por los padres y tutores de los niños, el instituto logró derogar la medida.
Al revisar el caso, el Tribunal Federal de Apelaciones dictaminó que la aplicación de descargas eléctricas entra en la categoría de las normativas médicas, por lo que está fuera del ámbito de actuación de la FDA.
“Con este tratamiento, los residentes pueden continuar participando en experiencias enriquecedoras, disfrutar de las visitas de sus familiares y, sobre todo, vivir seguros y libres de comportamientos agresivos y autolesivos“, afirmó el centro educativo Judge Rotenberg.
Los padres, que aprueban esas polémicas prácticas, aseguran que seguirán luchando por tener acceso al tratamiento que, dicen, salva las vidas de sus seres queridos, aunque admiten que se trata de un último recurso.
Previamente, la escuela fue objeto de fuertes críticas formuladas por defensores de los derechos de personas con discapacidad, que califican el tratamiento como “tortura”.
“Tortura real son las cosas a las que estos niños estarían sujetos de no contar con este programa”, aseguró el fundador del centro, Matthew Israel.
Actualmente, el Judge Rotenberg tiene alrededor de 300 alumnos, de los cuales 55 reciben electrochoques con autorización médica.