Hace 10 meses analicé la firma del Doctor Hugo López-Gatell Ramírez, veamos sus cambios…
De firma grande en la que se indica impulso vital, consciencia de sí mismo más o menos fuerte, con una gran necesidad de afirmación, en ocasiones emotivo e imaginativo, poco fijado en los detalles, esta escritura regularmente pertenece a personas que experimentan una necesidad de representación, una compensación de sentimiento de inferioridad; pudiendo llegar a desarrollar actitudes de superioridad mediante apoyos externos llámese poder, dinero o fama, es decir sin ningún mérito personal que acredite un valor real a su personalidad.
Cuando la firma está entre paralelas nos remite a una persona que prefiere ser conducida, su dibujo se asemeja a las vías de un tren, es decir siente la necesidad de protegerse de toda influencia tanto en el plano de las ideas como en lo material, cuando hay un punto después de la firma nos muestra un carácter determinante aunque en ocasiones también puede ser signo de desconfianza e indecisión.
Continúa revelando insatisfacción, falta de concentración y de equilibrio, sentimiento de inferioridad muy intenso en el que trata reiteradamente de compensar es decir le cuesta vivir sus contradicciones, en ocasiones se encuentra descentrado debido a un conflicto entre lo ambicioso de sus aspiraciones y una capacidad insuficiente para llevarlos a la práctica, le es muy importante quedar bien con los demás, de aparentar, de comprar cariño y respeto.
En esta firma se puede apreciar que sus trazos son ligeramente ascendentes revelando ambición, con espíritu de éxito y lucha, igual que la anterior denotando gran excitación, de ambiciones personales desmedidas y en un medio gráfico negativo, como se aprecia en el escribiente indica falta de sinceridad, inconsistente, de carácter huidizo, descarado y audaz.
De firma angulosa un poco más que la anterior, en la que revela energía personal acentuada, independiente y no siempre dispuesto a reconocer las normas y los deberes sociales y profesionales que debe cumplir, falta de consideración, de tacto y de respeto a la personalidad de los demás y a sus derechos sociales y pertenencias.
Confirmando los trazos de hace diez meses continua terco, obstinado, combativo, con falta de flexibilidad hasta llegar a la dureza; receptivo, abierto es decir no pone barreras a las influencias externas, en el lado familiar de buen contacto social, en diversas ocasiones sensible, dulce y a veces ingenuo, su extroversión en ocasiones puede ser índice de ligereza, superficialidad, necesidad de seducción, inspira poca confianza.
En esta ocasión se acentúa más su escritura quebrada punteada y descompuesta denotando que en lo laboral más allá del diagnóstico de la fatiga, agotamiento y desgaste vital se puede indicar una actividad débil, de inteligencia trivial y pesada, en ocasiones de carácter indeciso y vacilante, hipernervioso, impaciente y recriminador, es decir, que no se encuentra bien en ningún sitio, inquieto, tenso, a menudo angustiado.
Confirmando los trazos de hace 10 meses a la fecha hay cambios significativos, uno de ellos es su trazo en la letra g en los lazos inferiores en el que se aprecia un triángulo que sin lugar a dudas es signo de machismo, confirmando lo anterior se puede apreciar que solo existe el primer apellido es decir solo es importante para él la figura paterna.
De personalidad ácida, demasiado crítico, quien gusta ir en contra de las ideas de los demás siempre y cuando convenga a sus intereses, inseguro y vulnerable; sin embargo todas estas características esconden su fragilidad interior, sus angustias permanentes, sobresaltos, impotencia e inseguridades por lo que siempre está a la defensiva, se protege de sus temores constantes mismos que genera que viva en un estado de alerta continua y agrediendo a todo lo que pueda ser un peligro para sus 5 minutos de fama, de ahí su actuar, su sarcasmo e insensibilidad que le orilla a decir lo que verdaderamente siente no obstante teniéndose que desmentir unas horas después, segura estoy que aún dentro de la cuatroté hay quienes no lo soportan aunque no lo dicen por miedo a hablar demás y los desconozca su mesías, lo que es un hecho es que el doctor quiere ser como su jefe la prueba es que ambos en los repetidos trazos de sus firmas coinciden en nunca aceptar críticas, ya es sabido que siempre aluden que los “conservadores” son los culpables de todo, lo que el doctor no admite y trata de cambiar es que no solo es necesario simpatía y respeto para los niños con cáncer, lo que demandan sus padres son medicamentos para salvar su vida y no ir a reuniones de horas y horas escuchando solo excusas, con más de 900 días de lucha, críticas al por mayor de parte del presente gobierno ellos los padres, continuaran con su demanda para salvar la vida de sus hijos y nosotros la comunidad “conservadora” siempre estaremos con ellos…