Petróleos Mexicanos (Pemex) responsabilizó a una tormenta eléctrica en el Golfo de México por el incendio en uno de sus activos más importantes.
La compañía estatal dijo que el pasado 2 de julio ocurrió el fenómeno natural en el activo Ku, lo que provocó la salida de operación de equipos de compresión de gas y bombeo neumático, necesarios para la producción de pozos.
Al mismo tiempo, fue detectada una fuga en el gasoducto de bombeo neumático que alimenta los pozos de la plataforma Ku-C; el gas fuera de la tubería migró del fondo del mar a la superficie y dadas las descargas eléctricas y las tormentas, se produjo el incendio en la superficie del mar, según la empresa productiva del Estado.
“Derivado de tales acontecimientos, y después de aproximadamente 5 horas, se logró extinguir el fuego en su totalidad al cerrar la válvula submarina e inyectar nitrógeno al gasoducto”, precisó la petrolera.
El gigante estatal aseguró que no hubo derrame de crudo y las acciones inmediatas para controlar el incendio que se presentó en la superficie del mar, evitaron un daño ambiental.
“Pemex ha iniciado con el programa de reparación definitiva de la línea de bombeo neumático afectado y realiza el análisis para identificar la causa raíz de la fuga de gas en el ducto”, agregó.
El titular del regulador ambiental de hidrocarburos —la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA)— Ángel Carrizales, se limitó a informar que no hubo derrames y la situación fue controlada por Pemex tras la tormenta.
Organizaciones como Greenpeace, activistas como Greta Thunberg y políticos extranjeros como Bernie Sanders criticaron el accidente.
El complejo petrolero Ku-Maloob-Zaap es el más relevante porque aporta más del 35% —621,000 barriles diarios— de la producción total de compañía.
Durante el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, Pemex incrementó en 16% las fugas de gas y derrames de crudo.