Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 mostraron hoy el interior de la Villa Olímpica donde se alojarán los atletas durante el evento deportivo, unas instalaciones que han sido adaptadas en todos sus aspectos para prevenir contagios de Covid-19.
La Villa será la residencia de los atletas y personal técnico durante la competición y el lugar donde estos pasarán la mayor parte de su tiempo junto con los espacios de entrenamiento y competición, ya que les está prohibido salir de esas instalaciones para moverse libremente por la capital nipona u otras partes del país.
Ubicadas en una isla artificial de la bahía de Tokio con vistas a la metrópolis, estas instalaciones de 44 hectáreas contarán con 18,000 camas para los deportistas olímpicos y otras 8,000 para los paralímpicos, según explicaron los organizadores al mostrarlas a los medios.
Los atletas se alojarán en bloques de viviendas construidos especialmente para la ocasión y similares a otros complejos residenciales de alto perfil que han proliferado en los últimos años en esta zona nueva de Tokio.
Se repartirán en unas 3,800 unidades individuales o dobles, equipadas especialmente con “accesibilidad universal” (aptas para personas con discapacidad o movilidad reducida), y en el caso de equipos olímpicos de gran tamaño, podrían ocupar plantas o incluso edificios enteros.
Los deportistas, a quienes se recomienda mantener una distancia interpersonal de al menos un metro y “minimizar” los contactos sociales, dispondrán de dos comedores en la Villa Olímpica que serán los únicos lugares donde podrán recibir servicios de restauración durante su estancia, ya que les está prohibido salir a establecimientos locales.
El mayor de ellos contará con una amplia variedad de platos -hasta 700 menús en rotación- y con oferta de alimentos vegetarianos, aptos para celíacos o “halal”, mientras que el más pequeño contará exclusivamente con especialidades tradicionales niponas como el okonomiyaki (una especie de tortilla), el sushi o los yakitori (brochetas).
Cada asiento en las mesas comunes del comedor contará con pantallas transparentes separadoras para evitar la propagación de gotas de saliva mientras se come, uno de los pocos momentos en que los atletas no deberán portar la mascarilla obligatoria.
Además de una clínica para atender las necesidades médicas generales de los deportistas, la Villa Olímpica cuenta con un centro especial adonde deberán dirigirse los atletas que den positivo por covid-19 en las obligatorias pruebas diarias de saliva.
En ese centro se realizarán test nasofaríngeos PCR para confirmar los contagios de atletas, que deberán aguardar a los resultados en unas habitaciones de aislamiento habilitadas para ello.
Si el PCR arroja un nuevo positivo, el paciente será enviado a unas de las instalaciones de cuarentena (principalmente hoteles) designadas con este fin fuera de la Villa Olímpica, o trasladado a un hospital en caso de tener síntomas moderados o graves.
El centro de la Villa contará también con un equipo especializado en localizar a personas que hayan tenido contacto estrecho con los infectados, a quienes también se testará y pondrá en aislamiento temporal.
Uno de los responsables de los servicios médicos de Tokio 2020, Tetsuya Miyamoto, señaló que entre los mayores desafíos que afrontan estas instalaciones es “ser capaces de lidiar con situaciones en las que pueda haber muchos contagios debido al elevado movimiento de personas” en la Villa, en declaraciones a los medios.
Los residentes de la Villa también dispondrán de un enorme gimnasio equipado con más de 600 máquinas de entrenamiento, dentro del cual se deberá llevar también mascarilla y donde se instalarán pantallas separatorias entre cada aparato.
En su tiempo libre, podrán salir a varias zonas verdes integradas en la Villa, acudir a espacio de recreo con videoconsolas, tenis de mesa o aparatos de realidad virtual; o visitar una plaza donde contarán con diversas tiendas y servicios, pero en ningún caso podrán abandonar las instalaciones olímpicas por su cuenta.
A la hora de desplazarse a instalaciones de entrenamiento o a las sedes de competición, los participantes en los Juegos dispondrán de un sistema especializado de taxis y autobuses, ya que no se les permite tomar el transporte público.
Además de someterse a test diarios de coronavirus, los atletas deberán cumplir con un amplio y detallado elenco de medidas para prevenir posibles contagios durante su estancia en Japón, y en caso de incumplimiento se exponen a sanciones que podrían incluir su descalificación de los Juegos para las infracciones más graves.
Con información de Forbes