El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se ha puesto este martes la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19. Lo ha hecho al termino de su habitual rueda de prensa matutina, una cita que le ha servido para rendir homenaje al epidemiólogo Hugo López-Gatell, el estratega del Gobierno en la campaña contra la COVID. Hugo López-Gatell ha dado ruedas de prensa prácticamente a diario desde hace más de un año para informar sobre el curso de la pandemia.
El doctor también tuvo palabras de aprecio para AMLO, a quien agradeció la transparencia en los datos de infectados y fallecidos, “algo”, aseguró, “que no se ha dado en otros países del mundo”.
El pasado viernes López-Gatell y su equipo dieron la última rueda de prensa tras considerar que la enfermedad “se encuentra en estabilidad”.
AMLO, que superó el coronavirus el pasado mes de enero, recibió con orgullo el certificado de haber completado su esquema de vacunación e invitó a sus compatriotas a hacer lo propio. También agradeció a Estados Unidos el envío de 1,35 millones de dosis de la vacuna Janssen, que solo necesita un pinchazo. Estarán destinadas a personas de entre 18 y 39 años residentes en municipios fronterizos con Estados Unidos, y servirán para acelerar la reapertura de las fronteras, que llevan más de un año cerradas para viajes no esenciales, causando un gran perjuicio económico.
Desde que comenzó la campaña de vacunación, el pasado mes de diciembre, México ha inoculado una o dos dosis de la vacuna contra la COVID-19 a 37,5 millones de personas. Según datos oficiales, es el cuarto país del mundo con más muertos, más de 230 000, tras Estados Unidos, Brasil y la India, aunque desciende notablemente en la clasificación si se relacionan las muertes con el número total de habitantes. El lunes tan solo registró 37 fallecimientos por COVID, la cantidad diaria más baja desde abril del año pasado.