Por Gustavo Cano
El presidente López le dio la bienvenida a Palacio Nacional a la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, con las palabras “presidente Kabala”. Y bueno… la dama ni es presidente, ni presidenta y tampoco se llama Kabala. Lo más seguro es que haya sido un lapsus del presidente mexicano, pero en un descuido no lo fue y, al más puro estilo de los 70s, destapó a la Kamala desde ya para la candidatura presidencial de la elección estadounidense del 2024 o la del 2028. Uno en realidad ya no sabe ni qué con esta administración…
La vicepresidenta Harris y el presidente López celebraron haberse encontrado, parece que todo salió muy bien y Kamala se regresó a los USofA feliz de la vida. Al menos en la versión oficial del encuentro. El tema central de la reunión fue la migración ilegal de mexicanos y centroamericanos.
Acordaron varias cosas sobre la materia, además de las previamente acordadas con la administración Trump. No va a cambiar eso de que nosotros, nuestras fuerzas armadas, son el mejor muro que Trump podía presumir. Con Kamala la novedad es que ahora sí, van a controlar a los polleros, mismos que tradicional e históricamente hablando, nunca han podido controlar ni México, ni los USofA. Y ahora menos, ya que están coordinados en su mayoría por el crimen organizado…
Pero Kumala fue clara hacia los mexicanos y guatemaltecos: no vengan a los USofA de manera ilegal, no los vamos a recibir, fúchila. El mensaje se extiende también a Honduras y El Salvador y a quien sea que quiera cruzar la frontera sur de los USofA sin papeles. Y su viaje en realidad fue una especie de viaje al lejano sur del patio trasero para tratar de amarrar el tamale. Sobre todo porque el Trump anda de latoso y los demócratas lo ven como una verdadera amenaza electoral para el 2024 (y también para el 2022) y no se pueden dar el lujo de perder terreno en la presidencia o en el legislativo ante los empujes de chivo loco del güero y sus chihuahuas republicanos. El tema migratorio es visto como el gran Talón de Aquiles del gobierno de Biden.
La migración de Centroamérica y México hacia los USofA es un fenómeno muy complejo. Pero no imposible de desglosar, al menos desde las perspectivas más significativas.
Para empezar, los gringos se quejan de que los gobiernos de la región (México, Honduras, Guatemala y El Salvador) son muy corruptos y que las leyes difícilmente se respetan. Están en lo cierto, pero los primeros en imponer el desorden en este renglón, al menos en Centroamérica, fueron los gobiernos gringos… mediante el empuje y protección de los intereses gringos en la región, las empresas transnacionales se la han pasado, históricamente hablando, empujando la corrupción en todos los terrenos para hacer valer sus intereses, además de pasarse las leyes locales, las autoridades y los jueces justos por el arco del triunfo. Esto también tiene un perfil económico, el pago de las transnacionales gringas al factor trabajo centroamericano es tan bajo que ha mantenido históricamente los salarios de la mano de obra no calificada a niveles de explotación. La razón económica es también un fuerte motivo para que los centroamericanos emigren a los USofA.
Otra de las razones de migración de los centroamericanos hacia los USofA es la violencia política de la que cotidianamente son víctimas. En esto los USofA también participan en la explicación. Después de tanto gobierno que ha gobernado con la bota sobre el cuello del pueblo, resulta lógico que sean sociedades muy violentas, donde generalmente el que dispara primero tiene la razón. Dichos gobiernos han sido sistemáticamente apoyados abiertamente por los ternuritas de la CIA, mediante golpes de estado, y de vez en cuando por la amenaza de los Marines: the few, the proud, the méndigos.
Un segundo aspecto de la violencia en Centroamérica son las bandas organizadas de delincuentes y criminales locales (y transnacionales), actualmente controladas en su mayoría por el crimen organizado mexicano. Tanto drogadicto en los USofA crea un mercado de miles y miles de millones de dólares de demanda de drogas en el país de las barras y las estrellas alucinantes. Este dinero fluye desde la frontera USofA-Mex hasta la Tierra del Fuego, ciertamente reclutando sicarios, corrompiendo al pueblo bueno y comprando o matando autoridades civiles y militares a lo largo del camino, sobre todo en México, Colombia y Centroamérica. Comunidades y pueblos enteros se ven obligados por el crimen organizado a abandonar sus lugares de origen rumbo al carajo, por plantearlo de una manera realista. ¿Qué espera Kamala que hagan estas personas? A ellos y ellas les sale más barato el viaje a los USofA en términos de esperanza y de que verdaderamente no tienen nada que perder. El viaje es muy peligroso, sobre todo el cruce del México Lindo y Querido, ya que el crimen organizado hace lo que se le pega la gana con los migrantes centroamericanos, ¿pero cuál es la opción, querida Kamala? ¿Morirse la familia entera de hambre y violencia en su casita de sololoy o morirse en el intento por llegar al American Dream?
Para acabarla de amolar, se tiene también como un efecto cada vez más importante, la migración causada por el cambio climático que afecta a la región centroamericana. Huracanes y cambios en los ciclos de lluvia traen hambre a la región… ante tal situación la migración crece y crece conforme nos adentramos al Siglo XXI. Tanto los Estados Unidos, como el resto de los países industrializados, así como China y la India, son los responsables directos de estos macro cambios climáticos en el planeta y en México y Centroamérica, ciertamente. Y eso que apenas se empiezan a sentir las consecuencias del deshielo de los polos, esto es, las cosas van a empeorar.
A todo lo anterior, si le parece al fino y amable lector, lectora y lectore, le podríamos llamar el “Mucho Gringo Effect”. Los USofA son los propios causantes de la migración ilegal que los tortura de manera tan horrible en términos políticos al norte del Rio Bravo, pero ahora también arrastran a los centroamericanos. Los gringos en la región, desde una perspectiva histórica, han sido los principales corruptores, los principales financiadores del crimen organizado, los principales contaminadores del medio ambiente, los que más drogas demandan a los cárteles mexicanos, los primeros en defender a capa y espada los intereses de sus transnacionales bananeras…
Y bueno, ese rollito de la Kamala de que ya no vengan para acá… pues es poco creíble y hasta ingenuo. El gobierno gringo lo dice en serio, pero no hay manera de hacerle caso si el fenómeno migratorio ya ha adquirido las justas dimensiones del Armagedón. Establecer fuentes de trabajo en los lugares de origen para parar la emigración y darle manotazos a los gobiernos de la región para que ya no sean corruptos no pasan de buenas intenciones. El crimen organizado transnacional, el cambio climático y los propios intereses estadounidenses en la región tienen en realidad la última palabra a este respecto…
Se le agradece a la presidente Kabala por haber tomado la iniciativa de venir a hacerle al loco, pero las cosas empeorarán con o sin su visita. A menos que planeen enviar a los Marines a Centroamérica y a México para sosegar a los patrones, para encerrar en el botellón a los políticos y militares corruptos locales, para amarrar de un tronco de un árbol a los futuros migrantes, para meter en una crujía apestosa a los directores corruptos de las transnacionales gringas y para pararse en el monte más alto, y al grito de ¡Jesucristo redentor aplaca tu ira y tu rigorrr!, detener con balazos al más puro estilo Rambo al cambio climático… El Mucho Gringo Effect, fase dos.