Hoy, los semiconductores manejan todo dentro del vehículo, desde las posiciones de los asientos hasta los frenos antibloqueo, el tablero y los sistemas de entretenimiento en el automóvil. Por eso, la escasez de estos diminutos componentes, tras un desajuste en la oferta y la demanda ocasionado por la pandemia, ha puesto nuevamente de cabeza a la industria automotriz.
Los fabricantes de vehículos, que esperaban que el abasto de semiconductores reiniciase a mediados de año, ahora están buscando alternativas para poder seguir entregando unidades a sus pisos de venta, mientras reservan los chips disponible para sus modelos más populares o para aquellos con tecnología de conducción asistida y eléctrica, que generalmente contienen más microchips que otros.
Stellantis anunció a finales de abril que reemplazaría los velocímetros digitales por otros analógicos en uno de los modelos de Peugeot, el 308. La marca francesa se ha planteado un descuento de 400 euros (unos 9,500 pesos) en estos modelos.
Los velocímetros tradicionales deberían comenzar a aparecer en los de los autos Peugeot 308 a finales de mayo, una medida que permitirá a Stellantis reservar chips para tableros digitales en sus unidades más populares, como el SUV Peugeot 3008.
El Peugeot 308 actual se eliminará gradualmente en otoño, y la próxima generación de este vehículo se producirá con velocímetros digitales.
“Hoy, todos los vehículos tienen microprocesadores. Si tienes un vehículo con funciones manuales, claramente no tiene la misma afectación que otro que tiene muchos sistemas automatizados. Por ejemplo, la pantalla de infoentretenimiento necesita de microprocesadores porque tiene una pequeña computadora adentro, también el digital cockpit (cuadro de instrumentos), donde hay varias pantallas y varios proyectores”, explica Gerardo Carmona, director general de Peugeot en México.