Tener un auto es un gran lujo y beneficio pues nos ayuda a transportarnos de manera más ágil y rápida por la ciudad, además de que nos permite cumplir con ciertas responsabilidades e incluso nos ayuda a distraernos.
Pero como todo, es necesario su correcto cuidado y mantenimiento, pues de lo contrario se irá deteriorando hasta el punto de que no podamos utilizarlos más.
Además, es necesario que lo lleves a revisión y posteriormente a su respectiva verificación, pues de lo contrario podrían limitarte en su uso, ya que es posible que tu auto contamine demasiado.
Modera la velocidad
Esta es una buena opción para comenzar. No aceleres a grandes velocidades, ya que esto incrementa el consumo de gasolina, además de que puede poner en peligro tu integridad y la de los demás. Tampoco aceleres bruscamente cuando el semáforo cambia de luz o al tratar de rebasar a otro vehículo ni hagas pequeños acelerones cuando estés en un punto muerto y parado en un paso de cebra u otra señalización.
No dejes el auto en marcha
Si tienes que hacer una parada, aunque sea muy rápida, lo recomendable es que detengas el motor. Esto ayudará a que tu vehículo deje de emitir gases durante ese periodo de pausa. Si estás esperando a alguien en tu automóvil, es recomendable no dejarlo en marcha, aunque esto signifique dejar de contar con el aire acondicionado o el estéreo.
Revisa tus llantas
La presión de los neumáticos puede influir directamente en el consumo de gasolina de un vehículo. Es importante que revises las llantas al menos una vez al mes. Una presión correcta ayuda a que se ahorre combustible y esto, a su vez, disminuye la emisión de gases nocivos.
Ahorra combustible
Para este punto es importante que pongas en práctica todos los puntos anteriores, además de que limites el uso de aire acondicionado y evites el exceso de equipaje, ya que estos factores también implican un mayor consumo de gasolina. Asimismo, verifica que el sistema de escape del auto no tenga fugas. Esto evitará que el consumo incremente y los gases emanen de manera incorrecta.
Revisa los aspectos mecánicos
Usa el aceite adecuado para tu vehículo y revisa los sistemas de inyección. Las bujías deben de estar en buenas condiciones para que el motor tenga una combustión más eficaz. Una mala combustión del motor puede generar una mayor cantidad de humo.