El rover Curiosity captura imágenes de unas hermosas y extrañas nubes en Marte

Las nubes son una de las cosas más hermosas que podemos observar en nuestro planeta. Marte también tiene las suyas, y sin duda alguna son igualmente bellas. Una imagen recién publicada por la NASA, muestra un extraño tipo de nube tenue sobre el rover Curiosity dentro del cráter Gale.

De acuerdo a la agencia espacial estadounidense, la imagen es una combinación de 21 fotografías individuales que el rover tomó recientemente. Los científicos se percataron hace dos años terrestres de la formación de este tipo de nube en una época del año marciano que no esperaban.

Por eso, este año marciano, Curiosity estuvo pendiente de las primeras nubes y logró atrapar el espectacular fenómeno. De hecho, las nubes aparecieron a partir de fines de enero. En ese tiempo, la misión empezaba a documentar las tenues nubes ricas en hielo que dispersaban la luz del Sol generando coloridas imágenes.

“Siempre me maravillo de los colores que aparecen: rojos, verdes, azules y púrpuras”, dijo Mark Lemmoncientífico atmosférico del Instituto de Ciencias Espaciales en Colorado, en un comunicado. “Es realmente genial ver algo brillando con mucho color en Marte”, agregó.

Según la NASA, estas nubes curiosamente aparecen en las partes más altas de la atmósfera de Marte, contrario a las nubes que los científicos suelen ver en el planeta. Por lo general, si una nube pasa sobre Curiosity, su estructura está llena de agua helada y flota a unos 60 kilómetros sobre la superficie marciana.

Las nubes en las nuevas fotos de Curiosity se encuentran más altas en la atmósfera, aunque la NASA no especificó su altitud. La distinción reflejaría una composición diferente, nubes de dióxido de carbono congelado o hielo seco. Ello según la agencia, aunque los científicos aún no confían en esa explicación.

El espectáculo más hermoso se da justo después de la puesta del Sol, cuando la última luz hace brillar los cristales de hielo. Por esta razón, los científicos las llaman noctilucentes, es decir que brillan por la noche. Afortunadamente, el Curiosity puede monitorear estas nubes noctilucentes con sus cámaras de navegación en blanco y negro y su cámara de mástil a color.

Algunas de estas nubes incluso parecen un poco iridiscentes cuando las partículas de las nubes son de tamaños muy similares, señaló Lemmon. Esto generalmente sucede luego de que las nubes se forman y crecen a la misma velocidad.

Debido a que toda la atención se la está llevando el nuevo rover Perseverance, hace mucho que no teníamos noticias del Curiosity. Una de las novedades más importantes de esta misión robótica ocurrió el 2019, año en el que descubrió una gran cantidad de arcilla en el planeta rojo. Asimismo, el rover anteriormente detectó material orgánico complejo que podría provenir de vida antigua.

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