Autoridades de Nigeria confirmaron que 136 niños fueron secuestrados en una escuela musulmana del estado Níger, en el centro de Nigeria, el domingo por un grupo de hombres armados.
“El gobierno del estado Níger confirma que el número de estudiantes secuestrados por los bandidos es de 136”, dijo el gobierno local en un mensaje en Twitter.
Las fuerzas de seguridad y las autoridades “hacen todo lo posible para garantizar el regreso seguro de los niños”, asegura el gobierno local. No obstante, actúan “con prudencia en la persecución de los bandidos para evitar daños colaterales”, agregó el mensaje.
Las autoridades del estado pidieron también la ayuda del gobierno federal para “equipar mejor” a las fuerzas de seguridad que deben enfrentarse “a estos bandidos”.
El domingo por la tarde, muchos hombres armados llegaron en motocicleta a la localidad de Tegina, donde comenzaron a disparar, matando a un residente e hiriendo a otro, antes de secuestrar a los niños.
Unos 200 menores se encontraban en la escuela en el momento del ataque. Muchos lograron escapar, mientras que los secuestradores dejaron a varios, de entre cuatro y 12 años, ya que “eran demasiado pequeños para caminar”, informó uno de los responsables de la escuela
Desde el ataque, los padres de los alumnos secuestrados esperan, sentados delante de la escuela, algunos de ellos sollozando, noticias de sus hijos.
“Pido al gobierno que haga todo para proteger ante todo a sus ciudadanos y a nuestros niños” declaró Sa’idu Umar, padre de uno de los niños secuestrados. “Esperamos que las autoridades hagan más para traer de vuelta a nuestros niños”.
Serie de secuestros
Este ataque es el último de una serie de secuestros de estudiantes en los últimos meses en el centro y noroeste de Nigeria, donde desde hace una década bandas armadas aterrorizan a las poblaciones, saquean aldeas, roban ganado y hacen secuestros en masa para exigir rescate.
Sin contar los escolares secuestrados el domingo, al menos 730 niños y adolescentes han sido secuestrados desde 2020.
Varios de estos secuestros habían copado las portadas de los diarios internacionales y provocado conmoción a nivel planetario, en especial cuando a fines de febrero 279 muchachas adolescentes, de 12 a 16 años, fueron secuestradas y luego liberadas cinco días después en el Estado de Zamfara, en el noroeste de Nigeria.