Tras la propuesta de la diputada Reyna Celeste Ascencio, de cobrar un impuesto adicional del 7% en las tarifas de las plataformas digitales por los servicios de streaming como Apple Tv, Disney +, Hulu, Netflix y otros, expertos han indicado que esta propuesta truncaría el acceso y democratización a la cultura, pues el usuario absorbería el costo.
Sissi De La Peña, Gerente de Comercio Digital y Organismos Internacionales en la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI) explicó: “Este es un Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) que no es un impuesto a las plataformas de streaming, sino al servicio que se ofrece y quien consume el servicio, somos los usuarios. Si ahora pagas 100 pesos por un servicio pues ahora le vas a tener que sumar ese porcentaje de lo que están proponiendo“.
Agregó que la implementación del IEPS en estas plataformas de streaming iría en ‘sentido contrario’ a los objetivos que se plantean y es un impuesto que está en contra de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y T-MEC.
“Podría por ahí tener complicaciones y contradicciones con el Tratado de Libre Comercio porque estás aplicando impuestos especiales a productos digitales, cuando tus pares no lo están haciendo contigo y eso es un trato discriminatorio a los productos digitales”, añadió.
La OCDE y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indicaron que se debe hacer un análisis costo-beneficio dada la influencia de las tecnologías de información en el desarrollo económico y social.
“Normalmente el IEPS se aplica a productos que causan algún daño colectivo y por ende, el objetivo es de desincentivar su consumo, por ejemplo, el tabaco o el alcohol, si bien son productos que no puedes prohibir sí hay que destacar que bajo tu responsabilidad los consumes porque pueden dañar la salud”.
La especialista recalcó que la imposición de un impuesto enfocado al consumo IEPS atentaría con la posibilidad de generar nuevos modelos de negocios novedosos que ofrezcan variedad de bienes culturales y ello limitaría las opciones de los usuarios y la posibilidad de acceder a sus contenidos favoritos.
“La cultura no tiene por qué ser cara, precisamente la idea es democratizar y que pueda llegar a todos a bajo costo y gracias a la proliferación de servicios de streaming esto ha sido posible, entonces la generación de un nuevo impuesto podría generar una transferencia de este impuesto al usuario y como resultado el aumento de costo crea una barrera de entrada al acceso a la cultura, por lo que podría limitar su libertad de elección”.
Señaló como ‘errónea’ la aseveración de la propuesta de Morena que resalta que estas plataformas no realizan inversiones físicas en los países donde operan, ya que sólo ‘transmiten’ datos a través de las redes públicas de telecomunicaciones de los operadores de telefonía e internet, es decir, se “montan” en estas redes.
Para finalizar resaltó: “Esto es totalmente erróneo basta destacar lo que Netflix ha hecho y basada sus operaciones de América Latina en México, no solo la infraestructura física si no todo el capital de talento en el sector que tiene nuestro país y que lo visualiza como ese host para que sea posible crear el contenido para la región de Hispanoamérica”.