La muerte de un ciudadano afrodescendiente a manos de la policía provocó una ola de protestas en calles de Minneapoli, EU.
Cientos de manifestantes protestaron el domingo por la noche por la muerte de un ciudadano afrodescendiente a manos de la policía en Minneapolis, ciudad estadounidense donde se lleva a cabo el juicio de un exagente acusado de la muerte de George Floyd, un caso que desató protestas contra el racismo y la brutalidad policial contra la comunidad negra.
Varios centenares de personas se concentraron frente a la estación policial en Brooklyn Center, al noroeste de Minneapolis.
Para replegar a los manifestantes, la policía disparó gas lacrimógeno y granadas ensordecedoras.
Hacia la medianoche, la Guardia Nacional se desplegó en el lugar y el alcalde de Brooklyn Center, Mike Elliott, declaró toque de queda desde la 01:00 de la madrugada hasta las 06:00 de la mañana hora local.
En conferencia de prensa, John Harrington, jefe de seguridad del estado de Minnesota, dijo que durante las protestas “se lanzaron piedras y otros objetos” contra las oficinas de la policía y que unas 20 tiendas de un centro comercial fueron saqueadas.
Harrington informó que el lunes se incrementará la fuerza de la Guardia Nacional en la zona.
Este nuevo incidente tuvo lugar mientras se lleva a cabo en Minneapolis el juicio contra Derek Chauvin, un policía blanco acusado de la muerte del afrodescendiente George Floyd, en mayo pasado en esa ciudad.