Campeche,-La candidata de Morena-PT a la gubernatura, Layda Sansores San Román, se reunió con jóvenes en el municipio de San Francisco Campeche, ahí llamó a los jóvenes morenistas a acompañarla, a darlo todo y a no quedarse con los brazos cruzados en la lucha por transformar a Campeche y derrocar el viejo régimen.
“Toda la lucha del 97 no puede quedar en cenizas, ese fuego ustedes tienen que avivarlo; tienen que convertirlo en el fuego del cambio, que esté ardiente siempre para que sea una convocatoria a todos los ciudadanos de Campeche”, expreso.
Ante decenas de jóvenes, advirtió que a “los otros candidatos los mueve el señor “Alito” y que no nos vengan a contar, que ya sabemos las mañas, necesitan que sus casas sean más grandes, más grandes y más grandes”.
Calificó a sus adversarios como “costales de mañas”, incluso podemos hablar de “mafia política” que se roba la voluntad de los ciudadano, asevero.
Ante esto, dijo que los jóvenes son un ejército que puede dar la vuelta a la situación y no se cansen de ser predicadores; “a muchos jóvenes los vi morir antes de perder la vida, estaban muertos, no hacían nada, no luchaban por nada, ni creían en nada, estaban muertos, fríos y miren, hubo la resistencia civil”.
Recordó que el presidente Andrés Manuel López Obrador confía en ella y citó que le “tocó recorrer con él la travesía en el desierto, los momentos más difíciles de la lucha, cuando no había nada; y él venía sin un vaso de agua, nosotros le poníamos el agüita y le poníamos el cafecito para que siquiera se llevara algo en el camino”.
Dijo que son momentos que requieren mucho orden, mucha disciplina y citó el libro “El arte de la guerra”, líneas fundamentales en que se dice que el ejército victorioso debe ganar la guerra antes de pelear la primera batalla.
Señaló que “esta es la última batalla de mi vida y no venimos a perder el tiempo ni a ver qué se va a hacer, venimos a darlo todo y esta batalla se va a ganar”.
La juventud tiene que ser rebelde con los mismos mecanismos del amor y creo que están muy ligados el sentimiento de la fraternidad, de los valores, de luchar por los que menos tienen.