A medida que más estudiantes de Oregon regresan al salón de clase, la Autoridad de Salud de Oregon (OHA) recalca que los cursos presenciales no impulsan la transmisión de COVID-19.
“Los estudios de todo el mundo y la experiencia en todo el país muestran que las escuelas no son un factor determinante en la transmisión del COVID-19″, dijo el Dr. Dean Sidelinger, funcionario de salud estatal y epidemiólogo estatal de Oregon.
Sidelinger dijo que los datos de Oregon respaldan esta afirmación. Él dijo que entre enero y marzo de 2021, solo 30 escuelas en Oregon tuvieron brotes de dos o más casos”.
Por ejemplo, un estudiante-atleta que tenía síntomas leves de COVID-19 y no lo sabía viajó con su equipo. Eso generó a 15 casos.
Expertos de salud pública añadió que el brote probablemente se debió a que las personas se reunieron en espacios cerrados, sin ventilación y no usaron mascarillas.
Funcionarios de salud estatales dijeron que, si las personas siguen los protocolos, estar dentro de un salón de clase es seguro, incluso si los niños no están vacunados.
Un estudio reciente de la vacuna de Pfizer en niños de 12 a 15 años mostró que era 100% efectiva. La subsecretaria interina del Departamento de Salud de Washington, Michelle Roberts, dijo que esos resultados son prometedores.
“Si todo va bien, esto podría significar vacunas para niños de 12 años o más tan pronto como este verano”, dijo Roberts.