En México,a diferencia de todo el mundo se avanza de manera lenta en la inmunización, los pronósticos no son alentadores.
La inmunidad de rebaño es cuando suficientes un gran número de personas tienen inmunidad de una enfermedad, ya sea por vacunación o por una infección pasada, para detener la propagación, en este caso, del virus SARS-CoV-2, que causa el COVID-19.
Sin embargo, nadie sabe con certeza cuál es el umbral de inmunidad colectiva para el coronavirus, aunque muchos expertos dicen que es del 70% o más. Sin embargo, la aparición de variantes complica aún más el panorama.
Es por eso que para México, el panorama es aún muy complejo debido a su mala infraestructura pública y a la densidad poblacional.
De acuerdo con un reporte de la consultoría Oxford Economics, México logrará la ansiada inmunidad colectiva hasta el 22 de septiembre de 2022.
“México se beneficia de su diversificado menú de vacunas (CanSino, AstraZeneca, Pfizer, Sinovac y Sputnik V), pero carece de infraestructura pública para la rápida aplicación”, señala el reporte.
“El sistema de Salud de México no es universal y ha padecido años de recortes presupuestarios”, resalta.
Además, el modelo matemático desarrollado por la firma británica para evaluar los efectos de los planes de vacunación en la recuperación de la economía, el Producto Interno Bruto (PIB) de México crecerá 0.07% entre 2019 y 2022.
Estimó que debido a que este año no se alcanzará la inmunidad colectiva, el tamaño de la actividad económica del país volverá al nivel previo a la pandemia hasta 2022.
“Lograr la inmunidad colectiva es una condición previa para que las autoridades latinoamericanas levanten las restricciones de movilidad de forma permanente. Prevemos que los países de Latinoamérica no alcanzarán ese objetivo ni los niveles de PIB previos a la pandemia hasta el próximo año”, destaca el documento.
Con base en los datos, en el escenario más optimista, México alcanzará la inmunización del 65% de su población adulta hasta el 22 de marzo de 2022. Pero el pronóstico pesimista lo sitúa hasta el 23 de junio de ese año.
Bill Gates anticipó que el mundo regresará “completamente a la normalidad” hasta finales de 2022.