Este sábado, Rusia vivió las mayores protestas registradas en los últimos años en el país, lo que dio lugar al menos dos mil 500 arrestos y a disturbios en varias ciudades, sobre todo en Moscú.
Al caer la tarde, cientos de personas desfilaron hacia la prisión de Matroskaya Tishina, donde está detenido Navalni, en el norte de Moscú. Allí, la policía llevó a cabo arrestos y golpeó a los manifestantes con porras, para dispersarlos.
La muchedumbre clamaba lemas como “Putin ladrón”, “Navalni, estamos contigo” o “Libertad para los presos políticos”. Según periodistas, las principales concentraciones tuvieron lugar en Moscú y en San Petersburgo, con unos 20 mil participantes en cada ciudad.