- El respeto y salvaguarda de los derechos humanos de este grupo poblacional es y será eje rector de la actuación del INM
- A partir de hoy ninguna sede del instituto alberga o aloja a niñas, niños y adolescentes, en cumplimiento con la fecha de entrada en vigor de las reformas a la norma que así lo consignan.
- El instituto capacita y certifica a su personal para atender todas las directrices de la niñez que ingresa al país
El Instituto Nacional de Migración (INM), dependiente de la Secretaría de Gobernación, realiza las acciones correspondientes para cumplir las reformas a la Ley de Migración, cuyo objetivo es fortalecer el interés superior de la niñez y evitar su ingreso a estaciones migratorias y estancias provisionales.
A partir de hoy, con la entrada en vigor de las reformas de ley en la materia, ninguna de las sedes del INM en el país -estaciones migratorias y estancias provisionales- alberga o aloja a niñas, niños o adolescentes.
La autoridad migratoria realizará todas las medidas y protocolos necesarios para llevar a cabo la adecuada ejecución de dichas reformas legislativas, y reitera su disposición para el cumplimiento irrestricto de la ley y su actuación bajo el principio pro persona a fin de favorecer, en este caso a la niñez en contexto de migración.
Por lo anterior, el instituto capacita y certifica a su personal, especialmente a los Oficiales de Protección a la Infancia (OPI) y de Grupos Vulnerables, para atender todas las directrices de las personas menores de edad que ingresan al país.
El respeto y salvaguarda de los derechos humanos de este grupo poblacional es y será eje rector de la actuación del INM y de quienes lo integran, por ello, la dependencia encamina sus esfuerzos para ampliar la comunicación y coordinación con las procuradurías de protección de niñas, niños y adolescentes, así como con las diferentes instancias a nivel nacional, estatal y municipal del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia.
El INM refrenda su compromiso para hacer valer el cumplimiento pleno de la Ley de Migración y su reglamento, así como su vocación de servicio y salvaguarda de las personas migrantes, con estricto apego a los derechos humanos y la defensa de las garantías de las niñas, niños y adolescentes.