La huella de carbono nace como una medida de cuantificar y generar un indicador del impacto que una actividad o proceso tiene sobre el cambio climático, más allá de los grandes emisores.
Talvez estimado lector no se imagina que cada uno de nosotros con nuestros hábitos cotidianos estamos contribuyendo un poco en las emisiones de gases de efecto invernadero; es decir aquellos que incrementan la temperatura en la tierra.
La huella de carbono se define como el conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero producidas, directa o indirectamente, por personas, organizaciones, productos, eventos o regiones geográficas, en términos de CO2 equivalentes, y sirve como una útil herramienta de gestión para conocer las conductas o acciones que están contribuyendo a aumentar nuestras emisiones, cómo podemos mejorarlas y realizar un uso más eficiente de los recursos.
Si bien la unidad de medida de la huella de carbono es el dióxido de carbono equivalente (CO2e). Esta unidad, a su vez, se cuantifica por medio de toneladas o gigagramos (equivalente a 1000 toneladas). Cabe señalar que no existe una única medición de la huella de carbono, sí existen enfoques específicos para aproximarse a su cálculo.
Así mismo existen algunas perspectivas principales siguen metodologías y normas internacionales, a continuación, las enumero:
- Corporativa: se mide la huella de carbono de una organización, generalmente por un año, para un mejor aprovechamiento de los recursos. Esta perspectiva se utiliza regularmente para redactar reportes o informes dentro de la comunicación del desempeño de una empresa ante el cambio climático.
- Ciclo de vida de un producto o servicio: se miden las emisiones de GEI de mercancías o servicios en toda su cadena de producción y, a veces, hasta en su consumo o desecho final. Ha tenido mucho impacto en Europa y Japón, y se ha extendido cada vez a más países.
- Personal: aquí se evalúan las emisiones de GEI directas e indirectas de un individuo en un lapso específico. Se requiere conocer los hábitos de consumo y posesiones de una persona para calcularlo
- En eventos: se contabiliza la huella de carbono durante la planificación y realización de algún evento (desde el uso de energía y transporte hasta la preparación de alimentos o la papelería). Con frecuencia, sirve para emprender acciones que compensen las emisiones y así certificarse como un “evento carbono neutro”.
- Territorial: se miden las emisiones de GEI en un área específica, limitada geográfica
Por otro lado, en el enfoque personal de la huella de carbono se evalúan las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por una persona de manera directa o indirecta. Para realizar esta métrica, se necesita conocer los hábitos de consumo del individuo, hoy en día existen plataformas para hacer el cálculo e informarnos sobre nuestra huella de carbono.
Para encaminarnos a un presente y futuro más verde, les comparto algunas ideas muy sencillas para reducir tu huella de carbono :
- Utiliza menos tu secadora de ropa: así reduces la cantidad de CO2 que emiten estos aparatos y la electricidad que consumen.
- No dejes conectado tu cargador del celular: los cargadores de corriente consumen energía, aunque no estén conectados a tu teléfono, tal como cualquier aparato que permanezca enchufado, aunque esté apagado. Una buena alternativa es una barra multicontacto.
- Revisa tu refrigerador: si lo limpias, quitas el exceso de bolsas y empaques que ya no necesitas, y ayudas a que tu electrodoméstico consuma un poco menos de energía para enfriar.
- Reduce la carne: las actividades ganaderas son uno de los grandes emisores de GEI. Si todos consumiéramos menos, haríamos una diferencia enorme para disminuir su impacto.
Por supuesto existen más medidas que puedes tomar, dependiendo de tu estilo de vida, como usar eficientemente el aire acondicionado y la calefacción, evitar el auto y buscar alternativas de transporte, reducir los vuelos en avión y plantar árboles endémicos.
Por eso es urgente en este inicio del 2021 que se emprendan acciones más allá de lo personal, para alcanzar impactos nacionales, regionales y globales, con el objetivo de reducir de manera importante la huella de carbono en el mundo.