A los gatos a los que se les deja vagar afuera sin atención pueden ser atacados por perros, robados por peleadores de perros para utilizarlos como «carnada», por ladrones que venden animales a laboratorios, baleados o envenenados por vecinos que no les gustan que escarben en sus parterres o suban en sus coches. Los gatos que deambulan afuera también se ven expuestos a enfermedades mortales como el SIDA felino y leucemia felina, para las que no existe cura.
La vida de interior
Los gatos pueden adaptarse bien a la vida en interiores siempre y cuando se les dedique tiempo para jugar con ellos además de otras formas para ejercitar su mente ágil. Desde bolsas de papel y bolas de papel enrollado hasta «ratones» motorizados y punteros láser, los juguetes levantan el ánimo hasta del felino más perezoso. Las ventanas son la «T.V.» de los gatos – un bebedero o comedero para aves cerca de una ventana puede proporcionar horas de entretenimiento.
Si los umbrales de las ventanas no son lo suficientemente amplios, construye o compra un perchero acojinado (disponible en tiendas de mascotas y catálogos) para adjuntarlo al umbral. Un porche cerrado o un vallado accesible a través de una ventana es una gran forma de que los gatitos convivan de forma segura con la naturaleza.
Los gatos pueden explorar con seguridad el exterior con una correa – solo asegúrate de usar una correa ultra-ligera retráctil atada a un arnés, no a un collar. Deja que tu gato se acostumbre al arnés por períodos cortos de tiempo en interiores, después elije un área segura al aire libre para explorar.
Limpieza en el baño
A nadie le gusta usar un baño sucio, es la razón por la cual es importante limpiar la caja de arena del gato al menos dos veces al día, de preferencia cada vez que tu gato utilice la caja, pero especialmente después de la hora de la comida. Si tienes más de un gato, una buena regla básica es la de tener una caja por gato. Evita cajas de arena perfumadas, ya que los gatos son sensibles a los olores. Coloca la caja de arena lejos del lugar donde come y en un lugar que sea tranquilo y donde se sienta «seguro».
Cualquier gato que esté orinando afuera de la caja de arena debe ser llevado inmediatamente a un veterinario para descartar una infección del tracto urinario, lo cual es muy común y puede ser fatal, sobre todo en gatos macho, quienes pueden «bloquearse» y morir muy rápidamente por una acumulación de toxinas. Si se descarta una infección de las vías urinarias, tu gato puede estar insatisfecho con la limpieza de la bandeja (o la falta de ella), el tipo de caja, la ubicación, o con la caja en sí misma (algunos gatos prefieren cajas cubiertas y viceversa).
Hora de comer
Limpiar sus tazones y alimentalos dos veces al día. Los gatos son quisquillosos – no beben agua sucia – pero si comen alimento seco para gato, necesitarán mucha agua para prevenir infecciones del tracto urinario. El alimento seco no debería ser el único alimento del gato, y no tiene que estar para nada en su dieta. Los enlatados o la comida casera son más aceptables y les ayudará a aumentar la humedad en la dieta para ayudar a prevenir infecciones del tracto urinario. Si se desea cortar el último eslabón con el matadero, es posible alimentar a los gatos con una dieta vegetariana, pero debe hacerse con sumo cuidado para asegurarse de que es nutritivamente equilibrada y que el gato está prosperando con ella.
Evita cortarle sus garras
Los gatos aman rascarse. Les ayuda a eliminar las garras rotas, estirar los músculos y marcar «territorio». Cortarle las garras NO es una buena manera de proteger tus muebles y – de hecho, es la más costosa y dolorosa: Cortarle las garras implica 10 amputaciones separadas, ya que se trata de cortar la última articulación de cada uno de los dedos del gato. Cortarle las garras puede hacer a los gatos inseguros, malhumorados y más propensos a morder porque no pueden usar sus garras para defenderse. También puede conducir a problemas con su caja de arena, ¡demostrando que hay más de una manera de arruinar una alfombra!
La mejor manera de cuidar tus muebles es proporcionar un montón de lugares «aprobados» para rasguñar. «Árboles» y postes de sisal para gatos, cajas de cartón para rasguñar y esos ingeniosos «cat tracks» (un balón en un túnel circular de plástico que rodea a un cartón para rascar) son grandes éxitos. Espolvorea semanalmente hierba para gatos sobre ellos para mantener a los gatos interesados, y no olvides de sustituir los insertos de cartón cuando se desgasten.
Recorta las garras de tu gato una vez cada dos semanas, sólo hay que quitar el marcado «gancho» de al final – y poner cinta de doble cara en lugares que no quieres que tu gato rasque – a los gatos no les gusta la sensación pegajosa en sus patas.
Adiós a las pulgas
Las pulgas no solo incomodan a los gatos, también pueden causar alergias en la piel e infestaciones con tenia (cuando los gatos ingieren pulgas al asearse). Los gatos que permanecen en interiores son menos propensos a las pulgas, pero aún así pueden contraerlas si accidentalmente las traes dentro de tus pantalones y zapatos. Los tratamientos mensuales anti-pulgas no son necesarios a menos que veas pulgas en tu gato, ni tampoco baños con peligrosos champús insecticidas (ya que el agua y el jabón las mata). Una alternativa de veneno no tóxica contra las pulgas es usar un peine para pulgas, que las captura en sus dientes finos y después las moja en un recipiente con agua con jabón o ponlas en un recipiente en el congelador.
¡Ve con el Veterinario!
La esterilización no solo previene el nacimiento de gatitos no deseados, sino que también previene el cáncer de los órganos reproductivos y, si se realiza antes de que el gato llegue a la madurez sexual (alrededor de los 5 o 6 meses de edad), también puede prevenir otros tipos de cáncer, como el de mama y el cáncer de próstata.
Cualquier gato que esté actuando con letargo o «gruñón», que tenga diarrea o vómitos frecuentes, no coma, o tenga «accidentes» fuera de la caja de arena debe ser llevado al veterinario de inmediato. Incluso enfermedades «menores» pueden convertirse en mortales si no se tratan, y los chequeos regulares pueden prevenir o detectar enfermedades antes de que se conviertan en graves.
