El Gobierno socialdemócrata danés y varios partidos de la oposición han acordado suspender la próxima ronda de licencias y fijar para 2050 el fin total de la explotación petrolera en el mar del Norte, de donde se extrae el petróleo Brent, referencia de crudo en Europa. Dinamarca, pese a no ser un gran productor, es el país que más petróleo produce de toda la UE tras la salida del Reino Unido.
El acuerdo, cerrado poco antes de la medianoche, cuenta con el apoyo de seis partidos que suman más de tres cuartas partes de los escaños del Parlamento danés. La noticia llega un día después de que la OPEP haya anunciado un acuerdo para recuperar poco a poco los niveles de producción de crudo tras los recortes por el covid.
La decisión se produce después de que la francesa Total anunciara hace unos meses la retirada de su solicitud, al igual que hicieron otras dos compañías más de las cuatro interesadas inicialmente, lo que había provocado un aplazamiento de la octava ronda de licencias.
Dinamarca es el mayor productor de petróleo de la Unión Europea (UE), tras la salida del Reino Unido, con unos 137.000 barriles por día en 2019, el número 39 en todo el mundo, aunque lejos de los principales países. No obstante, en el mundo se producen unos 100 millones de barriles por día, países como EEUU, Rusia o Arabia Saudí bombeando alrededor de 10 millones de barriles diarios. Dinamarca es un granito de arena dentro del desierto.
“Ponemos un punto final a la era fósil y fijamos una línea entre nuestras actividades en el mar del Norte y el objetivo de la ley climática (aprobada en 2019) de alcanzar la neutralidad en emisiones en 2050”, señaló en un comunicado el ministro de Energía, Dan Jørgensen.
Dinamarca inició su actividad petrolera en el mar del Norte en 1972 y en la actualidad cuenta con 55 plataformas en 21 yacimientos, 15 de petróleo y seis de gas, que también serán desmantelados.
Desde el comienzo de la explotación en el mar del Norte, el Estado danés ha ganado unos 514.000 millones de coronas (69.000 millones de euros) y espera obtener entre 88 y 240.000 millones (12 y 32.000 millones de euros) hasta 2050, según datos de la Dirección General de Energía.
Otros países como Francia, Irlanda y Portugal ya habían anunciado con anterioridad el desfase progresivo de su actividad petrolera.