La primera pregunta que nos debemos hacer, López-Gatell es un SubSecretario o un Precandiato.
Ayer por la tarde y durante la rueda de prensa, que día con día se informa el estado en el que se encuentra el país ante la pandemia por coronavirus, se informó que en México se sumaron 69 mil 649 defunciones y 652 mil 364 casos confirmados de contagio.
Esta cifra, como es evidente para cualquiera que busque por internet o en algún medio de comunicación, resulta preocupante por una razón en particular; y es que la pandemia aún no se ha domado, la curva no ha bajado y estamos en el escenario catastrófico que se dijo haces meses.
Para mejorar, avanzar y, sencillamente, lograr resultados, es necesaria la autocrítica. Algo que ha relucido por su ausencia en algunas cosas del gobierno lopezobradorista. Recordemos que fue en el pasado abril que el propio Presidente López Obrador declaró que el virus se había domado, reiterando su postura dos meses después, en junio.
Cabe destacar que la defensa emprendida en contra de la pandemia no ha traído los resultados que se esperaban, y es una realidad que nadie puede desmentir. Lo cual ha repercutido en diversos aspectos entre la población principalmente, desde la salud con el creciente número de defunciones, así como los contagios, hasta otras áreas igualmente sensibles, la economía, el empleo y la estabilidad personal y emocional –porque también debemos comenzar a colocar este tema en la agenda–.
Los Gobernadores, tanto de oposición como incluso algunos del partido en el gobierno, desde el inicio de la pandemia optaron por tomar sus propias rutas para enfrentar la situación al ver que las líneas de acción que proponían y la estrategia que planteó el Ejecutivo Federal eran diametralmente distintas.
Aunado a estas circunstancias, deviene otro tema sumamente reprobable por parte de algunos actores públicos, el protagonismo y oportunismo políticos; siendo el Dr. Hugo López-Gatell uno de esto personajes que en este espacio consideramos que ha abusado de esto.
Hay que decir las cosas, sin colores, sin intereses y sin la víscera por frente, el Dr. López-Gatell no ha enfrentado las cosas de forma adecuada. Menos de un personaje que ya tiene una trayectoria dentro del sector público, que ha enfrentado situaciones complejas y las ha resuelto.
Recordemos que, a inicios del mes pasado, después de que algunos Gobernadores de oposición solicitaran su remoción producto de su desempeño en su cargo, diversos Senadores de Morena, como personajes públicos defendieron a su compañero de proyecto.
Los encuentros y desencuentros se han vuelto relativamente recurrentes, situación que sin duda abona al debate y a la discusión, pero que en nada suma para enfrentar esta pandemia que, hasta el momento, pareciera indomable. Porque después de todo el debate, de lo que digan de un lado y reviren del otro, el único que pierde es el pueblo de México.
Este contexto de discusiones y enfrentamientos públicos solamente benefician al Gobierno Federal, y de paso, a la imagen del Subsecretario López-Gatell. Porque alimentar este comportamiento en el contexto de un gobierno que antes que el trabajo y los resultados, prioriza el trabajo político.
Digamos las cosas como son, el Subsecretario López-Gatell ha acercado más su presencia mediática como un perfil político antes que un servidor público. Situación que no es correcta y mucho menos ideal ante un escenario de tanta incertidumbre como el que vive México por motivo de esta pandemia virtualmente indomable.
Un perfil político solo resulta conveniente y redituable al Gobierno actual y, sobre todo, al Subsecretario de Salud. Cosa que no señalamos en este espacio con algún afán de generar una discusión sin fondo o golpista; sino porque la salud de las y los millones de mexicanos que día con día buscan la forma de contribuir a que esta pandemia se termine, a que la economía se recupere y a buscar un sustento para su familia.
El Subsecretario López-Gatell se ha enfocado en su imagen y su posición ante los medios, incluso discrepante en ocasiones con el propio Presidente de la República, antes que procurar resultados que contribuyan a la salud y al bienestar de la población.
Estimados lectores, lamentablemente estamos por llegar o cuando lea esta nota ya estemos en las 70 mil defunciones, mientras nuestro Subsecretario de Salud se enfoca en comentarios peyorativos y actitudes soberbias. La pandemia virtualmente indomable requiere de mucha sensibilidad social, antes que intereses personales, políticos o mediáticos. México necesita un Subsecretario de salud, no un perfil que esté pensando en su futuro profesional –tal vez una candidatura– antes que en la salud y el bienestar de todo el pueblo de México.
Veamos, las dos caras de la moneda, los Ex Secretario de Salud salieron a dar sus opiniones; gente con la misma experiencia y quizá en algunas cosas más que López- Gatell o viceversa; pero, acaso no es necesario hacer una mesa común y evitar que esto siga o que se empeore con la influenza; quizá la desaceleración económica mundial haya temperado un poco el planeta y los fríos, en esta época, sean más fuertes.
Acaso la situación que hoy vivimos no invita de manera moral y profesional a dar lo mejor de uno para salir adelante, no importa si es de uno o de otra, no importa su color o sea neoliberal o social o capitalista… México requiere una mesa de decisiones sin soberbia y sí con mucha inteligencia.
Mario Alberto Zapata Barajas