Un nuevo bloqueo en menos de un mes, a las vías del ferrocarril de carga en el estado de Sonora, impide desde el 5 de agosto el paso de bienes necesarios para la población e insumos esenciales para la agricultura, la actividad industrial, las importaciones y las exportaciones del país.
En las inmediaciones del poblado de Vícam, en el municipio de Guaymas, integrantes de la comunidad yaqui mantienen cerrada la vía que transporta grandes volúmenes de carga por ferrocarril desde y hacia dos importantes puntos fronterizos con Estados Unidos, Nogales y Mexicali.
Al igual que en el bloqueo registrado por casi dos semanas, entre el 13 y el 25 de julio pasados, son demandas ajenas a la operación del servicio de transporte ferroviario de carga, las que motivan la interrupción del paso de los trenes y con ello el colapso de las cadenas de suministro.
Esta vez, suman ya ocho días en los que se mantiene cerrado por completo el paso de mercancías y de insumos industriales de diverso tipo, con lo cual se afecta severamente el abasto de productos básicos de consumo, la distribución de materiales indispensables para la actividad industrial y se agregan, hora tras hora, mayores afectaciones para la economía de la región y del país.
Hasta el momento, hay 2 mil 176 carros de ferrocarril detenidos, que transportan entre otras mercancías, más de 87 millones de pesos en granos esenciales para la actividad agropecuaria y la producción de alimentos; 284 millones de pesos en autopartes y vehículos terminados para la industria automotriz; productos de consumo, que implican pérdidas estimadas en 64 millones de pesos para el comercio y 126 millones de pesos en insumos y productos necesarios para la industria cervecera de exportación.
Asimismo, se encuentran varadas 560 toneladas de productos químicos, 8 mil 400 toneladas de cemento indispensables para la industria de la construcción y 17 mil 500 toneladas más de materiales necesarios para la fundición.
En total, el día de hoy hay más de 83 mil 500 toneladas de materiales, insumos y mercancías detenidas por este bloqueo, con pérdidas económicas directas por más de 45 millones de pesos para el servicio de transporte, sin considerar las aún mayores afectaciones económicas para las industrias y comercios usuarios del tren de carga.
Tan sólo en un mes, el transporte ferroviario ha sido detenido más de 21 días, con las consecuentes afectaciones al comercio exterior, hoy tan necesario para reactivar la economía de México.
La Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN) reconoce la atención que dan los gobiernos a la problemática de las comunidades yaquis, pero refrenda su llamado para que las mesas de negociación política entre autoridades y manifestantes se lleven a un ámbito distinto al de la costosa y muy lamentable interrupción del paso del ferrocarril de carga, que daña la certeza jurídica necesaria para la actividad económica y lastima el interés general.
Los pueblos yaquis tienen demandas -algunas de ellas históricas- relacionadas con su territorio, con el abasto de agua, con la disponibilidad de servicios y otras problemáticas; sin embargo, pedimos a las autoridades que la búsqueda de soluciones a esas necesidades no implique las graves afectaciones a la economía y al bienestar social de la región que provocan los reiterados bloqueos.
Bloquear las cadenas de suministro, impedir la comunicación con dos de los principales puntos fronterizos del país, Nogales y Mexicali, es una acción contraria al esfuerzo que debemos hacer todos para reestablecer la operación de nuestros procesos productivos y la competitividad de México en el mundo.