La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), estimó que al cierre de este año la economía mexicana se desplomará 9% y agregará a 9.6 millones de habitantes más a la pobreza (tanto moderada como extrema).
Se revisó de manera más drástica la contracción del Producto Interno Bruto (PIB). En abril anticipaba un descenso de 6.5%.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la comisión, explicó que México será uno de los países que sufrirán una mayor caída como consecuencia de la pandemia.
La previsión es que retroceda 9% en este año, similar a la esperada para Ecuador, y por debajo de Brasil, con 9.2%; Argentina, 10.5%; Perú, 13%, y Venezuela, con 26%.
Por lo cuál, la caída del crecimiento económico generará una mayor desigualdad en la distribución del ingreso, de acuerdo con la Cepal.
El organismo estimó que la pobreza se agudizará en la región, pues pasará de 186 millones en 2019 a 231 millones en 2020, una incorporación de 45 millones de personas más en esta condición.
De ese total, 28 millones se ubicarán en pobreza extrema.
Estas cifras implican que casi la mitad de la población del país se encuentre en esta condición socioeconómica. El año pasado, 41.9% de los habitantes en el territorio estaban en ese segmento, pero se espera que la proporción aumente a 49.5% al cierre de este ejercicio.
En el caso de la pobreza extrema, pasará de 11.1% a 17.4%, lo que va de la mano con la falta de crecimiento económico y el incremento del desempleo por la pandemia.
Bárcena recomendó al gobierno de México incrementar el gasto a una proporción de 2.2% con relación al PIB, para dar más apoyos, financiamiento y transferencias.
“México invierte 1.5% de los ingresos para programas a los más vulnerables”, pero el “gasto adicional debería ir hacia 2.2% del PIB en el caso de México y a 2% en la región, si es que queremos lograr un ingreso básico de emergencia por seis meses”, que equivale a dar mensualmente 143 dólares de 2010 a todas las personas en situación de pobreza.
Con información de El Universal