Agustín Carstens ha comentado que durante la pandemia las empresas comenzaron a tener dificultades de liquidez y solvencia para pagar sueldos debido a que todo se mantiene parado, pero que lo peor será la próxima fase debido a que dichas dificultades alcanzaran a las familias, así lo reconoció durante la Asamblea General Anual del Banco celebrada en Basilea, Suiza.
“Un aspecto importante: el golpe a la solvencia todavía no se ha dejado notar del todo. En esta fase, se espera que sean las autoridades fiscales las que asuman el trabajo pesado. Es posible que aumenten las insolvencias de empresas y que las familias atraviesen dificultades. Cuando esto ocurra, probablemente con el desencadenante de las discontinuidades que se producirán cuando las primeras medidas de apoyo fiscal se agoten y las moratorias de pago finalicen, los bancos se encontrarán en el ojo del huracán”, afirmó.
Es impórtate señalar que las autoridades en México han decidido que actividades laborales regresen de manera paulatina para una recuperación económica sana y segura.
Así mismo, Carstens destaco el labor de los bancos centrales, debido que en calidad de prestamistas de última instancia, han reaccionado de manera rápida para estabilizar los mercados financieros.
“Los bancos centrales han suministrado a la economía mundial un oxígeno muy necesario, que ha permitido que sobrevivan empresas y se conserven empleos que, sin estas medidas, se habrían perdido durante el confinamiento. Aunque parece que la economía global se está recuperando, todavía queda mucho por hacer”.
Con información de Forbes.