Apple confirmó este lunes el movimiento con el que se había venido especulando en la industria tecnológica desde hace años y anunció que dejará de usar chips de Intel en sus ordenadores Mac y pasará a usar microprocesadores de fabricación propia, siguiendo así los pasos del resto de sus dispositivos.
Fue el propio consejero delegado de la firma, Tim Cook, quien reveló la novedad en la charla inaugural de la conferencia de desarrolladores WWDC que empezó este lunes, y que este año se celebra, por primera vez en sus 31 ediciones, de forma exclusivamente digital por la pandemia de Covid-19.
Cook calificó la jornada de “día histórico para el Mac”, aseguró que los chips de silicio que fabricará la compañía ofrecerán un mayor rendimiento y adelantó que el nuevo sistema operativo para ordenadores macOS Big Sur anunciado también este lunes ya está preparado para ser compatible con estos procesadores. La compañía de la manzana mordida ya utiliza sus propios chips basados en arquitectura ARM -la misma sobre la que se construirán los microprocesadores anunciados hoy- en sus teléfonos iPhone y tabletas iPad, con lo que con la inclusión del Mac, todos sus principales productos pasarán a depender de tecnología propia.
Apple viene usando chips de Intel para sus ordenadores desde 2006, cuando abandonó los procesadores basados en PowerPC que utilizaba hasta entonces. En esa ocasión, el cambio de proveedor de chips también se anunció en la conferencia WWDC de un año antes, en 2005.